Una palabra bien elegida puede economizar no sólo cien palabras, sino cien pensamientos.
Henri Poincaré
Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas.
Antoine de Saint-Exupéry
Cuando miras una lista de tus amigos, y observas sus mensajes de estado, tienes una idea de lo que todos están haciendo y lo que les pasa.
Biz Stone
Teóricamente somos el ser racional por excelencia y, sin embargo, somos la especie más emocional.
Eduardo Punset
Era difícil sumergirse de pronto en el enigmático lenguaje marxista; se diría que hablaban un idioma cifrado.
Elena Garro
Yo que he sabido verte entre las cosas esenciales. Me enojé cuando pronunciaron tu nombre en lugares comunes.
Ezra Pound
Las discusiones cierran las puertas de los sentidos, y siempre enmascaran la violencia.
Frank Herbert
¿Cuál es el deber de hoy? Luchar.
Heīchi Okabe
Pese a que aproximadamente un 80% de las riquezas del mundo se enuentran en manos de un 20% de las personas, si juntásemos todas esas riquezas y las repartiésemos de manera equitativa, en cinco años tales riquezas estarían en las manos del mismo 20% inicial.
Jean Paul Getty
Del mismo modo que después de la comida los hombres deben andar una milla, las mujeres deben hablar una hora. Éste es su ejercicio.
John Fletcher
no tienes puro en Dios tu tesoro.
Juan de la Cruz
Mourinho es el puto jefe, el puto amo en esta sala.
Pep Guardiola
Amo tu desnudez porque desnuda me bebes con los poros, como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.
Roque Dalton
Y ahí, en la misma ciudad donde se conocieron siendo jovencitas, cuatro mujeres de Nueva York, entraron en la siguiente fase de su vida. Ataviadas de amor de pies a cabeza. Y esa es la única marca que jamás pasa de moda.
Sarah Jessica Parker
El Whisky es el mejor amigo del hombre. Es un cachorro embotellado.
Vinicius de Moraes
Conviene siempre tratar de ser interesante más que preciso, porque el espectador todo lo perdona, salvo la pesadez.
Voltaire