Nada se parece tanto al orgullo como el desánimo.
Henri-Frédéric Amiel
¿Será porque siempre anhelas, corazón, que siempre enciendo una lámpara en el naranja del ocaso?
Akiko Yosano
El asesinato sólo mata a un individuo; la falta de ortodoxia amenaza algo muy distinto de la vida; la propia sociedad.
Aldous Huxley
La duda es la principal herramienta del diablo.
Camilla Läckberg
El amor no es ciego como reza el refrán; lo que ocurre es que los amantes inventan lo que no es y ven lo que no existe.
Daína Chaviano
¡Yo soy un anarquista! Un anarquista en el sentido mejor de la palabra. La gente cree que anarquista es el que pone bombas, pero anarquistas han sido los grandes espíritus como, por ejemplo León Tolstoi.
Ernesto Sabato
Cuando se lucha en las trincheras como se lucha, cuando se muere en los frentes como se muere, cuando se defiende a España como la defienden Falangistas, Requetés y Soldados, hay una Raza y hay un Pueblo.
Francisco Franco
No hay gente ineducada. Todo el mundo lo está; sólo que mucha gente está mal educada.
Gilbert Keith Chesterton
Dadme la espuma de los ojos claros, la nieve de los pechos altaneros que mi canción tendré para embriagaros y la noche de miel para venteros.
Gonzalo Escudero
Nunca debe usted usar sus mejores pantalones cuando vaya a luchar por la libertad y la verdad.
Henrik Ibsen
La adulación más agradable es tener los mismos gustos que los otros.
John Selden
Las Pasiones. llámolas bastardas, porque realmente no pertenecen al entendimiento.
Juan Pablo Forner
El concepto de causa es inaplicable al Universo; Por definición, no hay nada fuera de la totalidad que actúe como su causa. El Universo simplemente es; es un primario irreducible.
Leonard Peikoff
Puede que el sexo sea pecado, pero sabe divino.
Mae West
Vamos aclarando el panorama, que hay pingüinos en la cama, por el hielo que provocas, si hace más de un mes que no me tocas, ni te dejas sobornar por este beso escurridizo, que busca el cielo y encuentra el piso.
Ricardo Arjona
Me da igual, me voy a poner deltoya sin parar, me da igual, ¡deltoya!
Roberto Iniesta