El orden es poder.
Henri-Frédéric Amiel
Un deseo presupone la posibilidad de la acción necesaria para su logro, Una acción presupone un objetivo digno de ser alcanzado.
Ayn Rand
Un inventor es un hombre que pregunta ¿Por qué? al Universo y no permite que nada se interponga entre la respuesta y su mente.
De ordinario, nadie puede guiarse a sí mismo en el camino que conduce a Dios.
Francisco Fernández-Carvajal
Mis recuerdos son como las monedas en la bolsa del diablo: cuando uno la abre, sólo encuentra hojas secas.
Jean-Paul Sartre
¿Es que puede existir algo antes de la nieve? Antes de esa pureza implacable, implacable como el mensaje de un mundo que no amamos, pero al cual pertenecemos y que se adivina en ese sonido todavía hermano del silencio.
Jorge Teillier
Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista.
Juan Domingo Perón
Sería mejor prescindir de la personificación del mal, debido a que conduce, con demasiada facilidad, al tipo más peligroso de guerra: la guerra religiosa.
Konrad Lorenz
No vale entristecerse. La sombra que te lo ha dado. La sombra que se lo lleve.
Miguel Hernández
Siempre he hecho hincapié en que me considero un escritor de las personas, no escritor del Partido. Detesto a los funcionarios corruptos.
Mo Yan
Las acciones humanas no engañan nunca a los dioses.
Ovidio
¡Mueve tus pies, que el cuerpo te seguirá!
Pepe Carroll
La felicidad es conforme al amor.
Roger Garaudy
El más antiguo y decisivo de los aparatos ideológicos, la Iglesia, se encuentra hoy en el inicio de una crisis probablemente más profunda que la que dio origen al protestantismo luterano. Aquélla estaba ligada al hundimiento de la sociedad feudal y al nacimiento de la burguesía; ésta de hoy, al ocaso de la sociedad burguesa y al nacimiento de la socialista.
Santiago Carrillo
Si se formara el caos mas completo, este tipo se subiría a una colina bajo una tormenta de truenos, con una armadura de cobre empapada gritando "¡Todos los dioses son unos bastardos!"
Terry Pratchett
Que los celos invariablemente nacen sin ojos y sin orejas.
Tirso de Molina