Toda acción es una prenda dada en rehenes al destino vengador: he aquí la instructiva creencia que nos aterra. Toda acción es una prenda confiada a la Providencia de un Padre: he ahí Ia creencia aquietadora.
Falta que el libro entiendas, dél bien non digas, nin mal, ca tu entenderás uno, y el libro dise ál.