Las mujeres desean ser amadas no porque sean bonitas, o buenas, o bien educadas o graciosas o inteligentes, sino por ser ellas mismas.
Henri-Frédéric Amiel
Pasa el amor, aparece la musa y se despeja mi sombría inteligencia; otra vez libre, busco la unión entre los mágicos sonidos, los sentidos y los pensamientos.
Aleksandr Pushkin
Argentina creará el comunismo cristiano. Meditad, argentinos: llega ya la era de las cosas. Meditad, observad y veréis.
Benjamín Solari Parravicini
Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.
Blaise Pascal
Mal medio es de atraer a un hombre a la razón el tratarle como si no la tuviera.
Concepción Arenal
La capacidad de percibir o pensar de manera diferente es más importante que el conocimiento adquirido.
David Bohm
Aunque toda sociedad está basada en la intolerancia, todo progreso estriba en la tolerancia.
George Bernard Shaw
Sois un hombre prudente, y aunque el ardor de mi temperamento me traicione con algunas expresiones impropias, honro vuestra virtud y deseo deberos la tranquilidad de mi vida y la conservación de mi familia.
Horace Walpole
Hacerse adulto es aprender a vivir en la duda y a desarrollar, mediante la experiencia, su propia filosofía, su propia moral. Evitar el "prêt-à-penser".
Hubert Reeves
La teoría es espléndida, ponerla en práctica tiene más valor.
James Cash Penney
Tarde o temprano seguro que la naturaleza se vengará de todo lo que los hombres hagan en su contra.
Johann Heinrich Pestalozzi
Diré siempre en voz alta lo que pienso y lo defenderé sin que me importen las consecuencias, aunque eso suponga quedarme solo. Lo que nunca haré será engañarme ni engañar a los demás.
Julia Navarro
O lo intentas, o lo haces.
Ovidio
El carácter es como el acróstico o la estrofa alejandrina: puede leerse desde el principio, desde el final o en cruz: siempre dice lo mismo.
Ralph Waldo Emerson
Siempre llora antes quien no debe. El llanto, el verdadero llanto, el auténtico jugo de penas, aparece por primera vez siempre en el sitio equivocado.
Risto Mejide
Poca importancia tiene lo que da la fortuna, y apenas puede hacernos vencer de un lado o del otro: ni lo favorable exalta al sabio ni lo adverso le deprime, pues el sabio se ha esforzado siempre en confiar principalmente en sí mismo, y es en sí mismo es donde busca toda alegría.
Séneca