Los animales son la encarnación de la inocencia.
Henri Barbusse
Sabio es aquel que constantemente se maravilla de nuevo.
André Gide
Soy divertido. Soy un cómico. No soy un payaso.
Bernie Mac
¿Qué respondía el oráculo de Delfos cuando se le preguntaba cuáles eran los ritos o cultos más aceptables para los dioses? Aquellos que están legalmente establecidos en cada ciudad.
David Hume
Lo que se cuenta al que se cuenta todo, no es nunca ni la mitad de lo que se le oculta.
Diane de Beausacq
Cómo llevar a las palabras la sensación, el roce de tu mano por vez primera entre la mía.
Eliseo Diego
Cuando el amor es auténtico, cuando hay verdadera comunicación física, psicológica, espiritual y cultural, quienes lo viven se llenan de paz y de gozo, de serenidad y de confianza recíproca.
Enrique Rojas
La diadema, la mitra, la corona no ensalzan la cabeza sin al mismo tiempo sobrecargarla; el manto real y el cetro no adornan el cuerpo sin molestarlo.
Giordano Bruno
El paraíso de Mahoma o la unión delicuescente de los teósofos y místicos con la divinidad, conforme cada uno sienta, impondría a la razón su monstruosidad, y tanto valdría no tener ninguna como entregarla de tal modo a todos los ensueños.
Immanuel Kant
Las tres leyes de la robótica son:
Isaac Asimov
A veces, la indiferencia y la frialdad hacen más daño que la aversión declarada.
J. K. Rowling
Igual que en la religión el hombre es dominado por el producto de su propia cabeza, en la producción capitalista lo es por el producto de su propia mano.
Karl Marx
El silencio es un buey que se arrodilla, fustigado de voces.
Leopoldo Marechal
En el gobierno reina el terror, y no hay cosa tan cruel como el miedo, cuando tiene el miedo las armas en la mano.
Rafael Barrett
Le gustaba el territorio y no tenía prisa; se detenía de vez en cuando a hacer anotaciones sobre posibilidades interesantes para futuros viajes o para sacar lo que él llamaba instantáneas de la memoria. El propósito de esas rápidas fotos era recordarle lugares que podía querer volver a visitar y conocer con más detalles.
Robert James Waller
Y sin pedirle nada a cambio al diablo el alma le dí...
Roberto Iniesta