Un pueblo que no conoce su historia no puede comprender el presente ni construir el porvenir.
Helmut Kohl
El carácter es una voluntad fuerte, dirigida por una conciencia tierna.
Aldous Huxley
Así como el billete de ferrocarril se valora de acuerdo con la longitud del viaje a que da derecho, así el dinero se valora según la cantidad de poder adquisitivo inmediato que proporcione.
Alfred Marshall
Algunas veces recuerdo que vivo a plazos por sobrevivir.
Amaia Montero
Los hijos tardíos son huérfanos pronto.
Benjamin Franklin
El arte de vencer las grandes dificultades se estudia y adquiere con la costumbre de afrontar las pequeñas.
Cristina Trivulzio di Belgioioso
No quiero un héroe, amor mío, quiero un hombre con quien poder envejecer.
Diane Kruger
La melancolía no es otra cosa que un recuerdo inconsciente.
Gustave Flaubert
El maestro que es sincero protegerá a los discípulos y les ayudará por todos los medios posibles a crecer hacia la verdadera clase de libertad; pero le será imposible hacer esto si él mismo está aferrado a una ideología, si es en alguna forma dogmático o egoísta.
Jiddu Krishnamurti
Por justo rey del universo al hombre?
Juan Bautista Arriaza
Bebés y niños pequeños hasta los dieciocho meses más o menos no son superiores mentalmente a los chimpancés de la misma edad. Sólo cuando empiezan a hablar es cuando se marcará una distancia astronómica con el chimpancé
Michael Polanyi
La sociedad no son los hombres, sino la unión de los hombres.
Montesquieu
Los feos y los estúpidos son quienes mejor lo pasan en el mundo. Se pueden sentar a sus anchas y ver la función con la boca abierta. Aunque no sepan nada de triunfar, se ahorran al menos los desengaños de la derrota.
Oscar Wilde
No se tienen en cuenta las realidades de la fe, la pasión y las creencias; fuerzas éstas que en última instancia son más poderosas que todos los cálculos de nuestros economistas o de nuestros generales.
Robert Kennedy
Yo sabía algo de esa clase de amor. Sabía lo que era desnudar tu corazón palpitante y temer, cuando lo hacías, que los latidos se oyeran demasiado y te delatasen.
Sarah Waters
La más alta conquista exige una derrota definitiva; la plenitud de la vida, una oquedad de muerte; el goce, sequedad; la sapiencia, insipiencia; la palabra, silencio; la solidaridad, soledad; la acción, contemplación. Paradoja del compás de dos puntas, que describe su círculo perfecto porque permanece quieto en su centro.
Vicente Fatone