La gente ve una obra maestra de uno de los artistas más importantes de Austria, pero yo veo un retrato de mi tía, una mujer que me hablaba de la vida.
Helen Mirren
Pensar es una actividad muy solitaria.
Barbara Sukowa
Nadie que haya leído el Nuevo testamento puede dudar que los apóstoles fueron profetas.
Baruch Spinoza
Él duerme un sueño sagrado... Nunca digas que los buenos mueren.
Calímaco de Cirene
Me gustaría saber por qué casi todo hombre que se aproxima a la grandeza tiende a la homosexualidad, más allá de que lo admita o no.
D. H. Lawrence
En un mundo donde existe el tiempo, nada puede volver atrás.
Haruki Murakami
A los que amamos, podemos odiarlos. Los otros nos son indiferentes.
Henry David Thoreau
Con el fin de crear debe haber una fuerza dinámica, y ¿qué fuerza es más potente que el amor?
Igor Stravinski
Me gusta pasar el tiempo en el pasado, con las cosas que han sido importantes para mí.
John Wooden
No existen preguntas sin respuesta, solo preguntas mal formuladas.
Laurence Fishburne
Eres ceniza, fuego que apagado resurge de sí mismo enardecido. Eres misterio de lo conocido y libro abierto de lo inesperado.
Neftalí Beltrán
Suele ocurrir, le pasa a mucha gente: cree que vive una situación provisional y lo que está es simplemente viviendo su vida, la que le ha caído o la que se ha buscado.
Rafael Chirbes
Me convertí en batería porque es lo único que puedo hacer, pero siempre que escucho a otro batería, sé que no soy bueno... No soy bueno en la parte técnica, pero soy bueno con el ritmo, como moviendo mi cabeza.
Ringo Starr
El Hall había perdido su ritmo rutinario, y había un consuelo -yo lo había advertido en otros hogares en duelo- en las pequeñas tareas domésticas, realizadas a conciencia.
Sarah Waters
No trabajé ni un solo día en mi vida. Canto, pinto. Esa es mi pasión, y aún tengo mucho por aprender.
Tony Bennett
He de mover los pies con gran cautela, para no rebasar los límites del mundo y caer en la nada. He de golpear con la mano una dura puerta, para llamarme a mí misma y volver a entrar en el cuerpo.
Virginia Woolf