Frase de Helen McCrory

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Si yo estuviera en la política, me gustaría sentar a la izquierda y a la derecha para tomar buenas decisiones sobre de la salud nacion... - Helen McCrory

Si yo estuviera en la política, me gustaría sentar a la izquierda y a la derecha para tomar buenas decisiones sobre de la salud nacional. Es un gran problema.

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El teatro es una extensión de la vida. El actor está mintiendo con la verdad. Si tienes que matar en un escenario, no matas de verdad, pero tú sí estás trabajando con la verdad de unas emociones. El teatro lo entiendo como pura emoción.

No soy un ejemplo a seguir, soy un espejo, por que yo también cometo errores, por que yo también he tenido altibajos, por que yo también he pasado por cosas que ojala no hubiera pasado; Me he equivocado en la vida, pero lo importante no es caerse, lo importante es levantarse.

De todas las aberraciones sexuales, la peor es la castidad.

Fue a la vera del mar, a medianoche. Supe que estaba Dios, y que la arena y tú y el mar y yo y la luna éramos Dios. Y lo adoré.

Obra mucho y cierra el labio, que llega a su fin más pronto, con su actividad el tonto que con su pereza el sabio.

Porque en toda acción en la que se da lo más y lo menos se da también lo igual.

Sólo debéis tener enemigos dignos de odio, pero no enemigos dignos de desprecio. Tenéis que estar orgullosos de vuestro enemigo.

Friedrich Nietzsche

Nadie consiguió movernos de nuestro lugar en 2000 años. Nadie conseguirá en un millón de años. Nosotros fuimos los primeros que se asentaron aquí... Somos nacidos de un antiguo y famoso triunfo, que sobrevivió a través de los siglos, siendo testimonio vivo la Columna de Trajano.

No hay que justificar ni satanizar. Hay que tomar conciencia de implementar un cambio. Hay que tener autocrítica para mejorar.

Actúa como una flor inocente, mantén oculta la serpiente.

Marion Cotillard

Lo que tiene que ser será. El tiempo es un pájaro. Se posa y alza el vuelo.

El problema es que el miedo te vuelve intolerante con los demás.

Rigoberta Menchú

Y, quizás, los mástiles, invitando a las tormentas son los que un viento inclina sobre los naufragios perdidos, sin mástiles, sin mástiles, ni islas fértiles... ¡Pero, oh corazón mío, escucha el canto de los marineros!

Stéphane Mallarmé

Si alguien puede derrocar a un dictador, debe hacerlo. Mi idea en política exterior es: si puedes, debes.

Como el arado obedece las palabras, Dios recompensa las plegarias.

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