Decidme, ¿qué es el hombre? ¿De dónde viene? ¿Adónde va? ¿Quién habita allá arriba, sobre las estrellas de oro? Las ondas murmuran su sempiterno arrullo, sopla el viento, vuelan las nubes, los astros centellean fríos e indiferentes. Y, entretanto, un pobrenecio espera una respuesta.