El éxito es la suma de detalles.
Harvey Samuel Firestone
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Albert Einstein
¡Sangre de Cristo! ¿Ha sido hecha la ley para el hombre, o el hombre para la ley, solo para que estuviese aherrojado con cadenas?
Algernon Charles Swinburne
Tus penas eran mis penas, las mías, tuyas. Si no estabas tú contenta, yo no lo estaba.
Bertolt Brecht
Desvió la mirada, pero no lloró; o si lo hizo, rechazó las lágrimas como lo haría un demonio, con sus zarpas ardientes, cuando ve llegar una nueva víctima para la tortura y, arrepintiéndose de su arrepentimiento, rechaza la mancha de la compunción y se apresta a su tarea con renovada diligencia.
Charles Maturin
Teóricamente somos el ser racional por excelencia y, sin embargo, somos la especie más emocional.
Eduardo Punset
Conocí el bien y el mal, pecado y virtud, justicia e infamia; juzgué y fui juzgado, pasé por el nacimiento y la muerte, por la alegría y el dolor, el cielo y el infierno; y al fin reconocí que yo estoy en todo y todo está en mi.
Inayat Khan
SOPAS, no hay nadie.. pero timbraron ¿sera el doctor Galan que vino a jalarle las patas a toda la clientela del edificio?
Jaime Garzón
Algunos llegamos a un punto en la vida en que comprendemos que nada tiene importancia.
Julian Barnes
Trabajar nunca mato a nadie... pero para que arriesgarse.
Les Luthiers
¿Sabe, Fontanes, lo que más admiro? Es la impotencia de la fuerza para conservar algo. No hay sino dos poderes en el mundo: el sable y el espíritu. A la larga, el sable siempre es vencido por el espíritu.
Marlene Dietrich
Aún entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno.
Miguel de Cervantes
Cuando una multitud ignorante trata de ver las cosas con sus propios ojos, o por su cuenta y riesgo, corre grave peligro de engañarse.
Nathaniel Hawthorne
El más grande de los hombres sencillos, nuestro maestro.
Pablo Neruda
Busco un mundo mejor y escarbo en un cajón, por si aparece entre mis cosas.
Roberto Iniesta
He ahí al hombre íntegro arremetiendo contra su calzado, cuando el culpable es el pie.
Samuel Beckett