Pensé que probablemente no distinguirían un Subaru de un Maserati. Los cerdos, igual que las jirafas y las anguilas, no entienden de esas cosas.
Haruki Murakami
Yo lloraba con más fuerza. Mira las estrellas y desaparecerás.
Chuck Palahniuk
Hay cuatro cosas sin las cuales habría vivido mejor: algunos amores, chismes, pecas y dudas.
Dorothy Parker
¿Has cumplido con tu deber? Confía en el Cielo que no te abandonará.
Félix María de Samaniego
Tienen más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular. Gasta tu tesoro.
Gregorio Marañón
Cualquier sistema como la Eternidad, que permite a los hombres elegir su propio futuro, terminará eligiendo la seguridad y la mediocridad, y en esa Realidad las estrellas están fuera del alcance. La mera existencia de la Eternidad elimina de un plumazo el Imperio Galáctico. Para restaurarlo, debe acabarse con la Eternidad.
Isaac Asimov
La muerte es una vieja historia y, sin embargo, siempre resulta nueva para alguien.
Iván Turguénev
Viviendo todo falta, muriendo todo sobre.
Lope de Vega
La amistad debe ser infinitamente más tolerante que el amor.
Madame de Genlis
Sean libres los poetas como las golondrinas.
Martin Heidegger
Donde haya corrupción e injusticia, hay dinero.
Martin Sheen
Y los fundadores no tienen obligación de componer fábulas, sino únicamente de conocer las líneas generales que deben seguir en sus mitos los poetas con el fin de no permitir que se salgan nunca de ellas.
Platón
Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.
Roberto Bolaño
Mientras hay vida hay esperanza, ¿no?
Salvador Puig Antich
La historia la escriben los ganadores... y los historiadores, supongo.
Winston Churchill
No dejo de asombrarme, de quedarme sin habla. Escucha cuán rápido me late tu corazón.
Wislawa Szymborska