Frase de Haruki Murakami

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Siempre es mejor que la gente hable cara a cara, con el corazón en la mano. De lo contrario acaban surgiendo malentendidos. Y los ma... - Haruki Murakami

Siempre es mejor que la gente hable cara a cara, con el corazón en la mano. De lo contrario acaban surgiendo malentendidos. Y los malentendidos son una fuente de infelicidad.

Haruki Murakami

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Explorar Frases

En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.

Alejandro Casona

Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad.

Cicerón

¡Qué tropa, joder, qué tropa!

Conde de Romanones

Lo que más aprecio en un verdadero escritor es aquello que omite por orgullo.

Elias Canetti

Las críticas son siempre productivas. Las opiniones negativas sobre mi sinceridad me ofenden.

Enzo Ferrari

Nos consolamos frecuentemente pos debilidad de aquellos males de los que no pueden consolarnos los argumentos de la razón.

François de La Rochefoucauld

Cuando uno esta soñando solo, es sólo un sueño. Cuando muchos sueñan juntos, es el principio de una nueva realidad.

Friedensreich Hundertwasser

La socialización sólo se presenta cuando la coexistencia aislada de los individuos adopta formas determinantes de cooperación y colaboración que caen bajo el concepto general de la acción recíproca.

Johannes Mario Simmel

Soy subjetivo, ya que soy sujeto. Si fuese objetivo, entonces sería un objeto.

José Bergamín

Es gracioso cuando alguien te dice estás caliente y todo eso, porque yo no lo veo de esa manera.

Kate Winslet

Yo intento mostrar en mis cuadros que vivimos en un mundo hermoso y ordenado, no en un caos sin normas, incluso creo que es así como a veces parece.

M. C. Escher

A partir de mañana, familias, coged a vuestros hijos, dejad vuestros hogares, todos aquellos que queréis a Muamar Gadafi, salid a las calles, asegurar las calles, no les temáis.

Muamar el Gadafi

La jugada está ahí, pero necesitas verla.

Savielly Tartakower

El arte de la medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la naturaleza le va curando.

Voltaire

¡Sí! Te contestaré con alegría desde los intemporales campos celestes por donde camino: Estoy en tu corazón, y ¡qué feliz soy!

William Heinesen