El viento que sopla por encima del río es tan frío y punzante como una guadaña recién afilada.
Haruki Murakami
Si buscas algo el tiempo suficiente, pierde todo su significado.
Andy Warhol
Qué bien te veo crecer, con tu encanto de Rey Sol me dejas la miel de tu risa bebé, yo vuelvo a ser miel con tu voz...
Fito Páez
Ambiciona honor, no honores.
Francesco Guicciardini
La verdad puede ocultarse, pero no extinguirse.
Frank Lloyd Wright
El mismo verso cantaremos, al mismo paso bailarás. Como una espiga ondularemos, como una espiga, y nada más.
Gabriela Mistral
De todas las miserias del hombre, la más amarga es ésta: saber tanto y no tener dominio de nada.
Heródoto
Hay que olvidar la lógica maniquea de verdad y mentira, y centrarlos en la intencionalidad de quienes mienten.
Jacques Derrida
Era lindo dormir en los brazos de un hombre, sentir el estremecimiento de su cuerpo, la boca mordiendo, morir en un suspiro.
Jorge Amado
Yo viví en Buenos Aires muchos años, la experiencia de Buenos Aires está presente en todas mis obras, de alguna manera; pero mucho más que Buenos Aires, está presente Montevideo. Por eso fabriqué a Santa María. Si Santa María existiera es seguro que haría allí lo mismo que hago hoy. Pero, naturalmente, inventaría una ciudad llamada Montevideo.
Juan Carlos Onetti
El amor concede a los demás el poder para destruirte.
Kristen Stewart
Yo no uso drogas, mis sueños ya son lo suficientemente horribles.
M. C. Escher
Messi es un jugador superior, distinto, absolutamente verificado. Y ustedes saben qué hacemos los argentinos con las personas que admiramos. Las sometemos a una cantidad de pruebas que nadie termina por pasarlas, a no ser que seas campeón del mundo, como Maradona, y que ese campeonato se obtenga en base a su genialidad.
Marcelo Bielsa
Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.
Milan Kundera
Te amo muchote y no quiero dejarte.
Ñengo Flow
Hay personas que transforman el Sol en una simple mancha amarilla, pero hay tambien quien hace de una simple mancha amarilla el propio Sol.
Pablo Picasso