Frase de Hans Scharoun

Ambos edificios se basan, al igual que todas las tareas, de la determinación de comprender el objeto puro es su naturaleza, la solució... - Hans Scharoun

Ambos edificios se basan, al igual que todas las tareas, de la determinación de comprender el objeto puro es su naturaleza, la solución de la tarea.

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La educación nos inculca desde el nacimiento un repertorio de emociones ya hechas: no sólo lo que nos es permitido o no sentir, sino cómo se han de sentir las pocas emociones que nos son permitidas.

Ser del Atleti tiene una ventaja, da pocas satisfacciones pero muchas alegrías.

No existe ningún autorretrato mío. No me interesa mi propia personalidad como objeto de un cuadro, sino más bien me interesan otras personas, en especial mujeres, otras apariencias... estoy convencido de que como persona no soy especialmente interesante.

La duda en el amor acaba por hacer dudar de todo.

Henri-Frédéric Amiel

José María García es el mejor periodista de España.

Jesús Gil y Gil

La vida es fluir, como estos pensamientos que tratan de huir, de una mente acostumbrada a sufrir.

Desde la J una y otra vez, MC's vienen y se llevan trozos de pared como un souvenir, venid, MC's, decid que si, que allí esta Kase, por fin os da su rap, mas guay que guay, flipáis, botáis, gritáis, y como yo sin aire os quedáis.

Vamos a plantearnos que estamos todos locos, eso explicaría como somos y resolvería muchos misterios.

Ten cuidado; pues no conozco el miedo y soy, por tanto, poderoso.

Rascar donde no pica es dejarte seducir por nuevos intereses además de los que ya tienes, mantener un constante espíritu de búsqueda entre lo desconocido y permitir que la curiosidad sea la que guíe tu aprendizaje.

Pere Estupinyà

El hombre es un animal doméstico.

No repitas calumnias; no deberías oirlas, ya que son el resultado de un mal temperamento.

No convengo con la clasificación de France Football. Personalmente se lo habría dado a Raul y habría puesto Andriy Shevchenko en los cinco primeros.

Raúl González Blanco

Quizás el océano había logrado trastocar mi cerebro, me había sumergido en un mar de alucinaciones y, si era así, resultaba inútil malgastar las fuerzas en vanos intentos por resolver tantas adivinanzas, por desvelar el misterio de tantas realidades inexistentes.

El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.

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