El hecho básico de la existencia humana es, no una tragedia, sino un aburrimiento. No es tanto una guerra más que un esperar en una fila de personas. La objeción hacia ella no es que sea predominantemente dolorosa sino que carece de sentido.
El azar o su pariente de gala, el destino... quizá debiera decir que el libro me había adoptado a mí
El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior, que es la más dulce de todas las pasiones.