Pensé que vería a los agentes secretos gobernar el mundo.
Gwyneth Paltrow
Hemos de insistir en poner punto final al uso cínico de pseudoestudios falsos cuyo propósito es empañar la capacidad del pueblo de discernir la verdad.
Al Gore
No hay nada que un hombre no sea capaz de hacer cuando una mujer le mira.
Alejandro Casona
La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiere ocurrido pedir.
Alphonse de Lamartine
La lástima fue que ignorábamos verdaderamente el alma de la poesía, que consiste en la naturalidad, moderación y hermosura de imágenes vivas y afectos bien explicados; y, aunque decorábamos a Horacio, Virgilio y Lucano, este último nos arrebataba con su fuego, con el que verdaderamente era un horno, dirélo así, nuestra incauta y mal acostumbrada imaginación.
Eugenio Espejo
En Francia el utopismo tuvo un carácter más filosófico que en Inglaterra. Su primer representante fue el conde Saint Simon (1760-1825). Según el, la sociedad avanza constantemente hacia la perfectibilidad,...
Felipe González
Contra mis enemigos, terco y rudo, esgrimiré en la lid, que no me apoca, por lanza mi razón y como escudo mi carácter más firme que una roca.
Francisco Villaespesa
Ahora os pido perderme y encontraros a vosotros mismos. Sólo cuando me hayáis repudiado volveré a estar con vosotros.
Friedrich Nietzsche
Para cualquier cosa que sea peligrosa, ¡cuenten conmigo!
Jeremy Davis
Nada hay más inquietante para un cónyuge que tratar de imaginar lo que se esconde tras el silencio de su pareja.
Joaquín Berges
Delante de nosotros hay mil vidas distintas que podríamos vivir, pero cuando llegue, sólo será una.
John Steinbeck
La palabra filosofía parace ser sólo un rótulo más o menos cómodo, para archivar todo lo que no cabe bajo otra etiqueta.
José Ferrater Mora
A cada soplo del viento la mariposa cambia de lugar en el sauce.
Matsuo Basho
Las cosas empiezan a gustarnos cuando necesariamente tenemos que desprendernos de ellas.
Miguel Delibes
Las arañas atrapan a las moscas y dejan huir a las avispas.
Plutarco
Cuando rodaba, tenía quince años, pero no había botellón en aquellos tiempos. Que yo sepa. Pero yo qué iba a saber, si rodaba un corto los fines de semana.
Rodrigo Cortés