Amamos a la madre casi sin saberlo; y tan sólo percibimos toda la profundidad de las raíces de este amor en el momento de la última separación.
Guy de Maupassant
¿Sabes ya de la herida del amor? de la que tanta dicha brota y brota tanto dolor.
Beatriz Villacañas
Evadirse de la prisión de la forma poética y de la sintaxis.
César Vallejo
La humanidad debe gran parte de sus desastres al primero que cercó un terreno y dijo: "Esto es mío".
Jean-Jacques Rousseau
Filosofía: un agujero en las nubes hecho con un sacacorchos.
Jules Barbey d'Aurevilly
¿Por qué -me dije- no presento este novísimo caso de un autor que se niega a dar vida a algunos de sus personajes, nacidos vivos en su fantasía, y el caso de estos personajes que, teniendo infusa ya en ellos la vida, no se resignan a permanecer excluidos del mundo del arte?
Luigi Pirandello
El Perú, como el Aleph de Borges, es en pequeño formato el mundo entero. ¡Qué extraordinario privilegio el de un país que no tiene identidad porque las tiene todas!
Mario Vargas Llosa
Si un superhéroe no puede defender a su familia ¿qué clase de superhéroe es?
Mark Strong
El hombre libre no quiere dominar a otro; la libertad está en idéntica antítesis con la esclavitud y con el afán de mando. Así, este último no es más que una forma del espíritu de sujeción, porque el dominador es aquel que no sabe sentirse individuo sino en función de otro ser, el dominado.
Massimo Bontempelli
Will Smith hará el papel de Ali, pero es imposible parecerse a mí
Muhammad Ali
Éramos pocos y parió mi abuela.
Proverbio
En toda Latinoamérica, los estadios cumplen esta doble función: en tiempos de paz sirven como terreno de juego, y en tiempos de crisis se convierten en campos de concentración.
Ryszard Kapuściński
No es que sea bueno. Pero los otros son tan malos que la comparación se revela imposible.
Salvador Dalí
Dudar de si mismo es la primera señal de inteligencia.
Ugo Ojetti
Su rostro era agradable y majestuoso; pero cuando se encolerizaba uno de sus ojos se hacía tan terrible que su mirada resultaba intolerable: el desgraciado sobre quien la fijaba caía de espaldas y, a veces, incluso expiraba en aquel mismo instante.
William Beckford
La mente del hombre es de mármol; la de la mujer de cera.
William Shakespeare