El amor tiene siempre su valor, venga de donde venga. Un corazón que palpita cuando uno llega, un ojo que lagrimea cuando uno se va, son cosas tan raras, dulces y preciosas que no deben despreciarse jamás.
Guy de Maupassant
Al negarnos a aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vacío a golpe de imperativos personales y, súbitamente, nuestra vida se ha vuelto espeluznante.
Aleksandr Solzhenitsyn
El aire es utilísimo para la vida. Siempre que os pongáis delante de un hombre debéis recordar este aforismo: Un hombre, por mucho que valga, vale menos que el volumen de aire que desaloja.
Ángel Ganivet
La alegría es el ingrediente principal en el compuesto de la salud.
Arthur Murphy
Quien maldice el dinero lo ha obtenido de manera deshonrosa, pero quien lo respeta se lo ha ganado honradamente.
Ayn Rand
Si eres demasiado bueno adaptándote al sistema existente, es posible que nunca te des cuenta de que hace falta un cambio.
Edward De Bono
Si no tienes ganas de ser frustrado jamás en tus deseos, no desees sino aquello que depende de ti.
Epicteto
Matar a un hombre no será nunca defender una doctrina, será siempre matar a un hombre.
Fernando Savater
En cualquier caso, en la Historia no hay finales felices, solo momentos críticos que se superan.
Isaac Asimov
Mientras sigan existiendo bibliotecarios ignorantes, que quieren convertir Wikipedia en una vidriera de su ideología y de sus intereses personales, el descrédito seguirá en aumento y condenará Wikipedia al fracaso.
Jimmy Wales
La lealtad puede decirse que es el camino más corto entre dos corazones.
José Ortega y Gasset
Lamentablemente, me sigo a veces por Google, lo vi en las alertas de Google. ¡Voy a ser honesta!
Katy Perry
Todas las grandezas terminan derrumbándose sobre sí mismas.
Lucano
A Osama Bin Laden nunca le vendí nada, y no por principios morales, sino porque en aquella época siempre te devolvían sus cheques.
Nicolas Cage
En orden de mostrar un próspero respeto por tu futuro, debes a veces mostrar insensibilidad por tu pasado.
Roberto Goizueta
La tiranía del pudor es tal que una mujer apasionada se traiciona antes con los actos que con las palabras.
Stendhal