¡Dios mío! ¡Dios mío! Quisiera ser capaz de descubrir lo que me ha sucedido. Pero... ¿Me atreveré? ¿Podré hacerlo?. Es una locura, tan fantástico, tan inexplicable e incomprensible...
Guy de Maupassant
Come ligeramente y mantente apartado de los vinos y las comidas abundantes cuando se tiene que hacer un trabajo. El pasarse varias horas a la mesa, en medio de un día de trabajo, es la mejor forma de acortar la vida.
Aristóteles Onassis
La compostura del hombre es la fachada del alma.
Baltasar Gracián
El dolor tiene un gran poder educativo; nos hace mejores, más misericordiosos, nos vuelve hacia nosotros mismos y nos persuade de que esta vida no es un juego, sino un deber.
Cesare Cantù
Ya los atletas no compiten solos. Con ellos compiten también las farmacias que contienen.
Eduardo Galeano
Yo he puesto mucho de mí en las novelas, entonces creo que puedo seguir haciéndolo en novelas. Uno va poniendo cachitos de lo que uno vive. De lo que uno experimenta.
Elena Poniatowska
La libertad es el instrumento que puso Dios en manos del hombre para que realizase su destino.
Emilio Castelar
Una gran época de literatura tal vez sea siempre una gran época de traducciones.
Ezra Pound
No me digan ustedes en dónde están mis ojos, pregunten hacia dónde va mi corazón.
Jaime Sabines
La única técnica que merece la pena dominar es la que uno mismo inventa.
Jean Cocteau
Uno tiene que buscar su propio estilo.
John Irving
El nombre que tenemos sustituye lo que somos: no sabemos nada del otro.
José Saramago
Siempre quise ser él. Estaba tan enamorado de Los Beatles, vestía como John Lennon y fingía tocar la guitarra y tener mini-conciertos de The Beatles para mi familia.
Kurt Cobain
Creando canales para que la gente trabaje junta hacia el cambio. Ha sido siempre una de las maneras en que las redes sociales empujan el mundo hacia adelante y lo hacen bien.
Mark Zuckerberg
Un error no es algo que se determinará después del hecho, sino a la luz de la información disponible hasta ese momento.
Nassim Taleb
El árbol de la ciencia no es el árbol de la vida.
Pío Baroja