El patriotismo es el huevo de donde nacen las guerras.
Guy de Maupassant
El sargento es el ejército.
Dwight D. Eisenhower
- ¿Adónde? - Adónde vuelas, arriba adónde escapas; por dónde va tu carne sin vista ya y sin tacto; sin calor, viva, pura, eternidad latiendo cielo ya toda y árbol.
Emilio Prados
La ciencia que sirve para hacernos orgullosos y que degenera en pedantería no vale mas que para deshonrarnos.
Francisco de Sales
Nosotros decimos paz, y el eco nos vuelve del otro lado diciéndonos guerra.
Golda Meir
No importa tanto que uno sepa mucho, sino que sepa algo bien; no que sepa algo de memoria, sino que lo entienda; no que le importe todo un poco, sino que le preocupe algo de verdad.
Janusz Korczak
¿Cómo se llama eso, cuando el día comienza, como hoy, y todo está arruinado, todo está destrozado, y sin embargo el aire se respira, y todo está perdido, la ciudad arde, los inocentes se matan entre sí, pero los culpables agonizan, en un rincón del día que comienza? Eso tiene un nombre muy bello. Eso se llama la aurora.
Jean Giraudoux
La amistad del hombre es con frecuencia un apoyo; la de la mujer es siempre un consuelo.
Jean Paul
Creo que el Ahora es la mejor cosa que nunca tendrás, y eso es todo lo que vas a conseguir.
Josh Homme
El planeta sobrevivió a todo, en su época. Ciertamente que le sobrevivirá a usted.
Michael Crichton
Hago lo mejor para complacer a mis fans, sinceramente tengo miedo de perderlos.
Miley Cyrus
Toma el efectivo y deja que el crédito se vaya.
Omar Jayam
Todo libro que ha sido echado a la hoguera ilumina al mundo.
Ralph Waldo Emerson
Desacreditada por la opinión moderna, la sentimentalidad del amor debe ser asumida por el sujeto amoroso como una fuerte transgresión, que lo deja solo y expuesto; por una inversión de valores, es pues esta sentimentalidad lo que constituye hoy lo obsceno del amor.
Roland Barthes
La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?
Sigmund Freud
No nací para compartir el odio, sino el amor.
Sófocles