El Estado y la tierra hoy están en manos de las mafias.
Gustavo Petro
¡Le queda terminalmente porohivídm, carajo!
Andrés López
No hay mayor dolor que acordarse de los tiempos felices en la desgracia.
Dante Alighieri
Otro en desnudo altar incienso ofrece no menos de los dioses recibido; que mucho un limpio corazón merece, y siempre de los dioses es oído.
Estacio
La desgracia engendra la igualdad.
Honoré de Balzac
Soy como Robin Hood. Yo robo a los ricos para que estos proyectos cobran vida, aunque... realmente no es robar. Se hace con una sonrisa.
Imelda Marcos
Hay razón de sospechar, por lo menos, una disposición favorable a un buen sentimientomoral, en que se advierte un interés en la hermosura de la naturaleza.
Immanuel Kant
Yo sólo he pedido a dos personas trabajar conmigo como compañeros. Uno era Paul McCartney y la otra Yoko Ono. Paul y yo éramos los Beatles.
John Lennon
El falo es un objeto donde proyecto mi ternura. Esta pieza trata de la vulnerabilidad y de la protección. Tengo una familia de cuatro varones, también supe cuidar a mi hermano menor. Y aunque siento que el falo necesita de mi protección, eso no significa que deje de tenerle cierto miedo...
Louise Bourgeois
Brotes de otoño, como tú enamorada así de tiernos.
Masajo Suzuki
La cárcel es el infierno, el carcelero es el diablo, los jueces los que condenan, y ellos son los condenados.
Melchor de Palau
Administrar con justicia el dinero de otros es fácil si se quiere, lo difícil es administrar el dinero propio de forma apropiada.
Santiago Posteguillo
Después de eso, ¡Que increíble resultaba la muerte!
Virginia Woolf
El que después de vencer se venga, es indigno de la victoria.
Voltaire
Cuando concibes pensamientos positivos, felices, afectuosos, en tu cuerpo se infiltra una química distinta a la que se te introduce cuando alimentas pensamientos deprimentes, negativos, angustiosos. El modo en que decides pensar tiene un efecto dramático decisivo sobre tu fisiología.
Wayne Dyer
La salud es un estado transitorio entre dos épocas de enfermedad y que, además, no presagia nada bueno.
Winston Churchill