Te voy a lanzar a Santo Tomás encima.
Gustavo Bueno
Resolved vuestras diferencias y reducid vuestros armamentos, para que el fardo de vuestros gastos se vea aligerado, y vuestras mentes y corazones logren tranquilizarse. Curad las disensiones que os dividen, y no necesitaréis valeros de armas, salvo para lo que requiera la protección de vuestras ciudades y territorios.
Baha'ullah
Con la gente vil obra más el rigor que la bizarría.
Baltasar Gracián
Todos los hombres consideran la felicidad como su objetivo: no hay ninguna excepción. Por diferentes que sean los medios que empleen, todos tienden al mismo fin.
Blaise Pascal
Hablo latín con Dios, italiano con los músicos, español con las damas, francés en la corte, alemán con los lacayos e inglés con mis caballos.
Carlos I de España
Entre los que son igualmente malos no hay paz si no es la impuesta por el miedo de alguno que es peor.
Concepción Arenal
La música es la voluptuosidad de la imaginación.
Eugène Delacroix
Los mentirosos pagan el castigo de sus propias fechorías.
Fedro
La nación tiene derecho a determinar libremente sus destinos. Tiene derecho a organizarse como le plazca, naturalmente, siempre y cuando no menoscabe los derechos de otras naciones. Esto es indiscutible.
Iósif Stalin
Sólo el amor hace condescender el goce al deseo.
Jacques Lacan
Si, aunque les parezca absolutamente increíble, la verdad es que tienen delante de ustedes a un dramaturgo, especie desaparecida hace décadas, algo así como un dinosaurio enano. Pueden tocarme, pellizcarme y tirarme maní. No muerdo, no huelo mal y ni siquiera me reproduzco en cautiverio.
Jorge Díaz
Yo he nacido castellano; mas doquiera que me he visto, soy cristiano, y como Cristo prediqué fraternidad.
José Zorrilla
Seguramente Boca hará un gran partido. Después, bueno, yo siempre pienso que esto es un juego y el que mejor lo juegue lo va a ganar.
Juan Román Riquelme
Es mejor morir en acción que consumirse en la desesperación.
Kate Morton
¡Abandonemos la vía de la Justicia! Es ciega.
Stanisław Jerzy Lec
¿Por qué no prescindimos un poco de la arrogancia de llamarnos homo sapiens, y comenzamos a llamarnos homo credens?
Viktor Frankl