Dos rojas lenguas de fuego que a un mismo tronco enlazadas se aproximan, y al besarse forman una sola llama.
Gustavo Adolfo Bécquer
No ha quedado demostrado, ni mucho menos, que el lenguaje de las palabras sea el mejor posible.
Antonin Artaud
Los hombres locuaces, como la cotorra, por su continua charla, destruyen el placer de la conversación.
Demófilo
Aquí sigo viviendo bien sin mí. Aquí sólo quiero estar contigo.
Enrique Bunbury
Hay dos maneras de conseguir la felicidad: una, hacerse el idiota; otra, serlo.
Enrique Jardiel Poncela
¡Dices querer morir por amor, pero no sabes nada de morir ni sabes nada del amor!
Eric Bana
La ley nunca hará a los hombres libres; son los hombres los que tienen que hacer la ley libre.
Henry David Thoreau
Si tu saltas yo salto ¿Recuerdas?
Kate Winslet
Tu espíritu es el verdadero escudo.
Morihei Ueshiba
Eso es lo bueno del viaje en el tiempo. Si uno comete un error, siempre puede regresar para enmendarlo.
Orson Scott Card
Es un alivio llorar; las penas se desahogan y son arrastradas por las lágrimas.
Ovidio
El corazón de cada uno es un mundo aparte, y pretender definir el amor, esto es, todos los amores, supone para todo aquel que ha vivido, una pretensión insostenible.
Paul Bourget
La raza judía era como yo la sospechaba, como la tenía en la imaginación, como la había leído en Shakespeare y otros poetas.
Pedro Antonio de Alarcón
Uno es el dinero que nos llega por la labor y el otro es el dinero que nos llega de los activos. Si tú quieres tener riqueza, necesitas el dinero que viene de los activos.
Robert Kiyosaki
Preguntémonos, cuando nos cueste trabajo dejarnos conmover, cuán poco felices seríamos si los demás fueran inexorables hacia nosotros.
Séneca
Sumerge en el río a aquel que ama el agua.
William Blake