¡Camina, venga, no mires hacia atrás ni hacia adelante; pica piedras como un peón, con la cabeza gacha, latiéndote el corazón siempre, siempre!
Gustave Flaubert
Quien renuncia a luchar en un mundo cuya ley es una lucha constante, no merece vivir.
Adolf Hitler
En muchos casos encontramos móviles nobles y heroicos para actos que hemos cometido sin saber o sin querer.
André Maurois
La confusión es nuestra, que olvidamos lo que hay de agua, de soplo y de inocencia en el fondo de cada uno de nosotros, terrestres.
Carlos Drummond de Andrade
Solo esta libertad nos conceden.
Fernando Pessoa
Los ateos son el grupo minoritario que más es discriminado y odiado.
Ismael Leandry Vega
¡Tanto puede en nosotros la violencia y excesiva excitación de las pasiones, sean las que fueren, que nos engaña y nos saca fuera de nosotros mismos como febricitantes o dementes!
Joaquín Fernández de Lizardi
Tu eres quien esta contigo todo el tiempo, cualquier cosa que sea lo que hagas. Tienes que ser tu propio dios en tu propio templo.
John Lennon
Yo soy la gloria y si tuviera un cargo os habría dimitido en la cara. Pero no tengo ningún cargo sino mi fusil.
Muamar el Gadafi
Es poco todo el cuidado que se ponga en la elección de sus enemigos.
Oscar Wilde
Ellos viven en ciudades. Viven en el ajetreo de la rutina laboral, la locura de trasladarse al trabajo. La locura en el trabajo. La locura de volver del trabajo. El tráfico. La congestión. Están atrapados en eso. Yo me he librado.
Philip Roth
Entre sastres no se pagan hechuras.
Proverbio
Lo que en algunos se llama libertad, en otros se conoce como libertinaje.
Quintiliano
La primera de las virtudes es la alegría; es preciso que el que obra bien se regocije de su propia conducta.
Romain Rolland
Cada uno sufre o goza según sus obras.
Séneca
Si un tal objeto sexual es resignado, porque parece que debe serlo o porque no hay otro remedio, no es raro que a cambio sobrevenga la alteración del yo que es preciso describir como erección del objeto en el yo, lo mismo que en la melancolía; todavía no nos resultan familiares las circunstancias de esta sustitución.
Sigmund Freud