Creo que la felicidad sólo se encuentra al lado de una buena mujer; todo está en encontrarla.
Gustave Flaubert
La sociedad prepara el crimen; los criminales son sólo las herramientas necesarias para ejecutarlos.
Adolphe Jacques Lambert Quetelet
Hombre, hazte esencial: cuando el mundo pase, lo que es del azar caerá; la esencia quedará.
Angelus Silesius
Como ustedes saben, yo soy un inmigrante. Yo vine aquí como inmigrante, y lo que me dio las oportunidades, lo que me hizo estar aquí hoy, son los brazos abiertos de los estadounidenses. Me han recibido. He sido adoptado por los Estados Unidos.
Arnold Schwarzenegger
El largo istmo que sirve para que el continente no tenga la desdicha de estar separado de Cádiz.
Benito Pérez Galdós
Cuando tenía 11 años, simplemente me volví bueno.
Bobby Fischer
La primera virtud es la de frenar la lengua; y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse.
Catón
Todo el universo visible es un vivero de imágenes y símbolos a los que la imaginación da un puesto y un valor relativos.
Charles Baudelaire
Me gustaría ser valiente. Mi dentista asegura que no lo soy.
Jorge Luis Borges
El culto del Estado es el culto de la fuerza. No hay amenaza más peligrosa para la civilización que un gobierno de incompetentes, corruptos u hombres viles. Los peores males que la humanidad haya tenido que soportar fueron infligidos por los malos gobiernos.
Ludwig von Mises
No andes, desceñido y flojo; que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmazalado.
Miguel de Cervantes
Dondequiera se puede vivir bien, pues vivir bien consiste en una absoluta adaptación nuestra al medio.
Noel Clarasó
Si quieres hacer algo en la vida, no creas en la palabra imposible. Nada hay imposible para una voluntad enérgica.
Pío Baroja
La fraternidad de los hombres no puede tener más fundamento que la conciencia de la común paternidad de Dios.
Ramiro de Maeztu
En la actualidad, no sólo nuestros reyes ignoran la matemática; también nuestros filósofos, y para ir más lejos, ni nuestros matemáticos saben matemáticas.
Robert Oppenheimer
La virtud impide a los valientes llorar, y a los débiles lo manda.
Séneca