Inclinó hacia atrás el blanco cuello que se dilataba con un suspiro y desfallecida, deshecha en lágrimas con una largo estremecimiento y tapándose la cara, se entregó.
Gustave Flaubert
Mi mentira, tan vergonzosa como inevitable, me llevó a distinguir entre dos tipos de mentira: la mentira del que busca librarse de algo y la mentira del que intenta ser amado.
Alain de Botton
La vida no es un día de fiesta ni un día de luto; es un día de trabajo.
Alexandre Vinet
Tanto si me habéis dado vuestro voto como si no, os he escuchado, he aprendido cosas de vosotros, y habéis hecho que sea mejor presidente.
Barack Obama
Ahora bien, que el hombre tenga la idea de Dios está claro, puesto que él entiende sus atributos y estos atributos, no pueden ser producidos por él, ya que es imperfecto.
Baruch Spinoza
Cuenta siempre los favores que recibes de los otros, pero calla los favores que haces tú a los otros.
Catón
La poesía es al saber de la humanidad lo que el amor a las otras pasiones.
Gustavo Adolfo Bécquer
Sería loco el militar que al frente de su destino no estuviera dispuesto a sublevarse a favor de España y en contra de la anarquía, si ésta se produjese.
José Calvo Sotelo
Es mucho más fácil llegar a odiar a alguien a quien antes has amado, que a alguien por quien nunca has sentido nada en absoluto.
Marilyn Manson
Somos el resultado de las puertas que se cerraron a nuestro paso.
Mercedes Pinto Maldonado
El éxito les llega a quienes son conscientes del éxito. El fracaso ronda a quienes se resignan a él con indiferencia.
Napoleon Hill
El más sabio es aquel que ni por lo más remoto piensa serlo.
Nicolás Boileau
Cuanto más estudios tengas, más difícil será que puedan darte una orden.
Rodrigo Mauregui
Tu tío no querría que viviéramos ni un segundo, con la venganza en nuestros corazones. Es como un veneno, cuando se apodera de ti, sin darte cuenta, te convierte en algo espantoso.
Rosemary Harris
Cuanto más se agrada, generalmente menos profundamente se agrada.
Stendhal
El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia; esto es la esencia de la humanidad.
William Shakespeare