No hay que pedir naranjas a los manzanos, ni amor a la mujer, ni felicidad a la vida.
Gustave Flaubert
Si perdieras un tesoro y te encontraras otro, no volverías a esconderlo en el mismo sitio.
Alejandro Casona
Yo alabo en voz alta, y critico en voz baja.
Catalina II de Rusia
Que van a hacer jóvenes viejos cuando se mueran de aburrimiento, rezaran una oración porque se suelte el dinero.
Celeste Carballo
No nos han vencido, ya que, como soldados, somos mejores y más expertos que ellos; simplemente nos han aplastado, machacado con su enorme superioridad numérica.
Erich Maria Remarque
Detrás de la conciencia trabajan los instintos.
Friedrich Nietzsche
Nuestras limitaciones no sólo posibilitan los primeros aprendizajes vitales, sino que también permiten ocasionales rupturas creativas.
Howard Gardner
Caracas, linda Caracas, Caracas de mis amores... Feliz día, Caracas, Ciudad Libertadora! Te amo, Ciudad Rebelde y bella!
Hugo Chávez
Un buen resultado es el haber hecho lo mejor posible.
John Wooden
Si tomas por medio a la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay que tener envidia a los que tienen príncipes y señores; por que la sangre se hereda, y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.
Miguel de Cervantes
A la desgracia hay que enfrentarse con amor: él nos consolará y nos devolverá la alegría. El amor es el mejor remedio. En los pliegues del infortunio se esconde la felicidad, como el diamante en la grieta de la mina. Dejémonos instruir por la sabiduría del amor.
Naguib Mahfuz
Muchos buscan la felicidad como otros buscan el sombrero: lo llevan encima y no se dan cuenta.
Nikolaus Lenau
No importa que te amen o te critiquen, te respeten, te honren o te difamen, que te coronen o te crucifiquen; porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo.
Osho
Llamamos destino a todo cuanto limita nuestro poder.
Ralph Waldo Emerson
¿No es la ignorancia más reprensible pensar que uno sabe lo que no sabe?
Sócrates
No te preguntes qué necesita el mundo; no te preguntes qué piensan los demás que deberías estar haciendo con tu vida. En lugar de eso, pregúntate qué te da la vida; porque más que ninguna otra cosa, lo que el mundo necesita realmente son mujeres y hombres que han cobrado vida.
Wayne Dyer