El amor, después de todo, no es sino una curiosidad superior, un apetito de lo desconocido que te empuja a la tormenta, a pecho abierto y con la cabeza adelante.
Gustave Flaubert
Muchas veces no somos felices porque estamos ocupados tratando de agradar a los otros o encargándonos de responsabilidades equivocadas, que pertenecen a terceros.
Bernardo Stamateas
Se llama memoria a la facultad de acordarse de aquello que quisiéramos olvidar.
Daniel Gélin
Los pueblos tienen el gobierno que se merecen.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Richie te daré la paz en la muerte que no pude darte en vida.
George Clooney
Un día seré presidente del Barça.
Gerard Piqué
La libertad es la obediencia a la ley que uno mismo se ha trazado.
Jean-Jacques Rousseau
No son parados, son personas que se han apuntado al paro.
José Luis Rodríguez Zapatero
A los hombres como nosotros se les acaba el mundo. Sobramos en todas partes.
Manuel Azaña
Con la palabra sucede lo mismo que con el agua: estancada, se corrompe; movida y agitada, conserva su frescura.
Manuel González Prada
¡Oh, cuán dulce, blanda y sana almohada, donde reposar una firme cabeza, es la ignorancia y el carecer de curiosidad!
Michel de Montaigne
No soy ni mucho menos ateo, pero no puedo creer todo lo que me dicen en contra de mi razón sin ser falso e hipócrita.
Napoleón Bonaparte
La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, sino la intención con la que lo haces.
Napoleon Hill
No dudaba de que él haría cosas mejores, de que era inigualable, sabía que era más inteligente y creativo que nadie: en suma, era un joven cualquiera.
Orhan Pamuk
El trabajo y el amor, estos son los conceptos básicos. Sin ellos hay neurosis.
Theodor Reik
Sin preocuparse de que están sentenciadas, las pobresvíctimas juegan. Ni presienten sus males venideros, ni miran más allá del día de hoy.
Thomas Gray