Lo bello no puede estropear nada.
Gustave Flaubert
Los hombres mediocres, que no saben que hacer con su vida, suelen desear el tener otra vida más infinitamente larga.
Anatole France
Nuestra política no está dirigida contra algún país o doctrina, sino contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos.
George Marshall
Lo único que siempre dejo para mañana es mi muerte.
Gonzalo Arango
¿Y cómo huir cuándo no quedan islas para naufragar?
Joaquín Sabina
La diferencia entre lo estético y lo intelectual radica, pues, en los distintos puntos que se elige enfatizar o en el constante ritmo que marca la interacción de la criatura viviente con su entorno. La materia última de ambos énfasis en la experiencia es la misma, como lo es también su forma general.
John Dewey
Juventus y Milán eran muy felices en el minuto 88, eran también felices al 93', pero al 95' quizá alguna televisión ha volado por la ventana.
José Mourinho
Dondequiera que tú vayas, iré yo, y dondequiera que vivas, viviré; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios, mi Dios; donde tú mueras. -Se detuvo, incapaz de hablar por el nudo que le cerraba la garganta; después, tras un momento, tragó saliva y continuó-: Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré enterrada.
Ken Follett
Los errores fortalecen, a condición de no dejarse abatir por ellos, y enseñan lo que no se ha de hacer otra vez, lo que se ha de evitar.
Noel Clarasó
Criados, enemigos pagados.
Proverbio
La palabra me devora si me aviva el pensamiento, y en callada flor del viento mi antigua canción demora.
Sara De Ibáñez
Sabed que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo.
Séneca
Darse cuenta de que es mala idea dejar algo a medias sólo porque presentedificultades emocionales o imaginativas. A veces hay que seguir aunque no haya ganas. A veces se tiene la sensación de estar acumulando mierda, y al final sale algo bueno.
Stephen King
¡Qué irónico es que precisamente por medio del lenguaje un hombre pueda degradarse por debajo de lo que no tiene lenguaje!
Søren Kierkegaard
De todas las cosas despreciables que existen, la más despreciable es un hombre que aparece como sacerdote de Dios y es sacerdote de su propia comodidad y ambiciones.
Thorstein Veblen
Los italianos pierden las guerras como si fueran partidos de fútbol y los partidos de fútbol como si fuesen guerras.
Winston Churchill