Si somos capaces de reconocer los malos pensamientos antes de que se conviertan en odio, no será muy difícil controlarlos.
Gueshe Kelsang Gyatso
Eres un ángel que muerde la noche, para no desgarrar mis alas.
Alejandro Lanús
El sol brilla en todas partes, pero algunos no ven más que sus sombras.
Arthur Helps
Me vi abrumado de felicitaciones, bendiciones y abrazos. Yo lo recibí todo con manos temblorosas, labios fríos, cerebro vacilante y un corazón que se me había vuelto de piedra. Todo desfilaba ante mí como un sueño. Observaba aquel desfile sin pensar siquiera en quién iba a ser la víctima.
Charles Maturin
Creo que debe ser Çipango, Japón según las señas que dan esta gente.
Cristóbal Colón
El insomnio es una lucidez vertiginosa que convertiría el paraiso en un lugar de tortura.
Emil Cioran
Debido al intenso apego a nuestras creencias, cuando alguien nos contradice sentimos de inmediato una sensación desagradable.
Jamás en la vida encontraréis ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre.
Honoré de Balzac
No se trata de llorar realmente, sino de que el público piense que estás llorando.
Ingrid Bergman
Dar a sentir lo hermoso es obra de misericordia.
José Enrique Rodó
Ante un hombre envidioso, alabo siempre a los que le hacen palidecer.
Montesquieu
Así como el ignorante está muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun después de muerto.
Publilio Siro
Los compromisos no son otra cosa que una tregua innoble entre el deber de un hombre y el miedo de un cobarde.
Reginald Wright Kauffman
Tengo los ojos rendidos de tanto mirar tu cara, si los cierro, no es que duermen, es tan sólo que descansan.
Salvador Rueda
Es mucho más fácil conservar la integridad que recuperarla.
Thomas Paine
¿Quién podría soportar los latigazos y burlas de la vida, las injusticias del opresor, las contumelias de un hombre orgulloso, las angustias de un amor desdeñado, las dilaciones de la ley, las insolencias de la servidumbre y los desprecios que un hombre de mérito recibe de gentes indignas, cuando todo podría concluirse con un simple estilete?
William Shakespeare