Estoy con esa mujer porque me recuerda a usted. Sus ojos me recuerdan a los suyos..., su boca..., su pelo. Todo me recuerda a usted, excepto usted.
Groucho Marx
La guerra no arregla nada... ganar una guerra es tan desastroso como perderla.
Agatha Christie
Aprobarlo todo suele ser ignorancia; reprobarlo todo, malicia.
Baltasar Gracián
Todos los mecanismos vitales, por variados que sean, tienen un objetivo, la constante preservación de las condiciones de vida en el ambiente interno.
Claude Bernard
El cerebro es más grande que el cielo si los pones uno junto al otro el primero contiene al segundo y sin dificultad te incluye a ti también.
Emily Dickinson
Si se les permite entrar en relación con extranjeros, descubrirían que son criaturas iguales a ellos en lo esencial, y que todo lo que se ha dicho sobre ellos es mentira.
George Orwell
El genio necesita la existencia de los mediocres e idiotas, porque estos son los que utilizan las obras de este dándole así su reconocimiento como genio.
José Ingenieros
En la época actual, los países pueden dividirse entre los que tienen y los que no tienen petróleo. Nosotros lo tenemos.
José López Portillo
Un cuerpo aloja una vida. Y un corazón la acaricia.
José Narosky
Las obras de arte hablan de sus autores, introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original contribución que ofrecen a la historia de la cultura.
Juan Pablo II
Un país donde la religión está prohibida nunca puede estar bien regulado.
León XIII
El equipo que gana a través de esperar el error contrario, no está más autorizado al éxito. Está menos autorizado, es menos probable que suceda.
Marcelo Bielsa
Yo sé que cuando murió, tenía los ojos cerrados y el corazón abierto.
Morgan Freeman
No me representa esa puta bandera, pon una estrella roja y saca la corona fuera.
Pablo Hasél
Aun así, había límites. Los librepensadores eran gente encantadora, pero no deberían ir por ahí pensando lo que les diera la gana.
Terry Pratchett
La manera en que una persona toma las riendas de su destino es más determinante que el mismo destino.
Wilhelm von Humboldt