¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?
Groucho Marx
Es tan dulce ser amado que nos contentamos con la mera apariencia del amor.
Adolphe d'Houdetot
El tiempo es la moneda de tu vida. Tú debes gastarla. No dejes que otros la gasten por ti.
Carl Sandburg
Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra... Si me quieres, quiéreme negra y blanca. Y gris, y verde, y rubia, quiéreme día, quiéreme noche... ¡Y madrugada en la ventana abierta!
Dulce María Loynaz
La estupidez tiene un cierto encanto, la ignorancia no. Se ha dicho que la ignorancia es felicidad; yo no estoy seguro. Quizá he estado en desventaja en este punto de vista, pero nunca he sido un verdadero ignorante. He observado a mucha gente ignorante y no puedo decir que estén en un estado de felicidad. Lo pasan bien, pero no lo definiría como felicidad.
Frank Zappa
Haz según decimos, y no según hacemos.
Giovanni Boccaccio
Sólo la noche posada en tus cabellos, la noche raspándonos los ojos, la noche uniéndonos y separándonos.
Homero Aridjis
Ustedes, señores políticos, y ustedes, señores criminales -lo entrecomillo porque ese epíteto se otorga sólo a la gente honorable-, están con sus omisiones, sus pleitos y sus actos envileciendo a la nación.
Javier Sicilia
Lo que hace sociable al hombre es su debilidad.
Jean-Jacques Rousseau
Sólo se aprende de los errores.
Jorge Bucay
Que la Historia no registre un hecho no significa que ese hecho no haya ocurrido.
José Saramago
En el origen de todas las fortunas hay cosas que hacen temblar.
Louis Bourdaloue
Donde hay conversión verdadera hay salvación eterna. Nuestra tarea es confiar en la capacidad de Dios para invitar a sus hijos a regresar a casa.
Max Lucado
El control me mantiene fuera de la cárcel, me impide lastimar a la gente.
Nicolas Cage
Yo ya no apruebo ni desapruebo nada. Es una actitud absurda ante la vida. No se nos pone en el mundo para airear nuestros prejuicios morales.
Oscar Wilde
Cuando una cultura entra en decadencia, la civilización, es decir, el principio de utilidad, genera cierto sentimiento de pánico en el alma humana, y entonces empieza la preocupación por medir el tiempo con una exactitud extrema.
Sándor Márai