¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?
Groucho Marx
Hubo un momento en que a mi sueño navegante la imagen pareciste de su sueño.
César Brañas
Este país está condenado al éxito.
Eduardo Duhalde
Para saborear todo cuanto ofrece de delicioso un paseo por la orilla del arroyo, es preciso que el derecho de la pereza haya sido vencido con el trabajo y que el espíritu cansado tenga necesidad de adquirir nuevo aliento contemplando la naturaleza.
Élisée Reclus
La bajeza más vergonzosa es la adulación.
Francis Bacon
La escritura es una forma de terapia, a veces me pregunto cómo hacen todos los que no escriben, componen o pintan para escapar de la locura, melancolía, el pánico y el miedo que es inherente a las situaciones humanas.
Graham Greene
Cuando un hombre se ríe de sus problemas pierde muchos amigos. Estos no perdonan nunca que se les despoje de su prerrogativa.
H. L. Mencken
Hay personas que viven únicamente por un bonito epitafio.
Henry de Montherlant
Dos y dos son cuatro -acostumbraba a decir-. Esto es lo que creo, y el hombre debe construir su pensamiento sobre la base de esta verdad.
Hermann Hesse
Si los grandes hombres no hubiesen cometido errores, no sabríamos que han existido.
Louis Scutenaire
Facebook es ya el tercer país más grande del mundo, si consideramos su población, por lo que es capaz de mover más información que cualquier gobierno.
Mark Zuckerberg
Queda a tu atención, lector. Yo te daré honestidad, tú muéstrame compasión.
Orhan Pamuk
Estoy condenado a la lucidez. Abstemio total: debo dejar de no beber.
Roberto Benigni
La primera víctima de la destemplanza es la propia libertad.
Séneca
Desterremos de nuestro espíritu toda sospecha, toda maliciosaconjetura, fuente de injustificadas cóleras. De lo contrario, no faltarán pretextos para nuestras cavilaciones; veamos las cosas con simplicidad y juzguémoslas benignamente.
Yo no puedo disfrutar de nada que no esté al alcance de todo el mundo. Mira, ya sabes, que un individuo cualquiera pase hambre, donde sea, y bueno, sabes que yo, basta para fastidiarme la noche.
Woody Allen