Las gentes que no piensan nada por sí solas, pensando al revés de las que ya han pensado se creen también en posesión de ideas originales.
Gregorio Marañón
Un flirteo es como una pastilla; nadie puede predecir exactamente sus efectos secundarios.
Catherine Deneuve
Así pues, siguió organizando como antes bailes en honor de las damas, y una corrida de toros por seguirles el humor a los caballeros. No hay en España diversión pública más apreciada que ésta.
Daniel Defoe
Como decía Orson Welles, para tener material siempre nuevo, basta confiar en las noticias.
Dario Fo
La mujer y el elefante nunca olvidan.
Dorothy Parker
Yo no diré que él sea el más hermoso, ¡pero es mi río, mi país, mi sangre!
Dulce María Loynaz
Las horas son largas y la vida es corta.
François Fénelon
Amo al que no retiene para si una gota de espíritu.
Friedrich Nietzsche
La pintura puede ser para los iletrados lo mismo que la escritura para los que saben leer.
Gregorio I Magno
Como ser humano soy una especie de antología de contradicciones, de gaffes, de errores, pero tengo sentido ético. Esto no quiere decir que yo obre mejor que otros, sino simplemente que trato de obrar bien y no espero castigo ni recompensa. Que soy, digamos, insignificante, es decir, indigno de dos cosas; el cielo y el infierno me quedan muy grandes.
Jorge Luis Borges
El rocío se dispersa. Hoy una vez más sembraré granos de infierno!
Kobayashi Issa
La pobreza no la crea la gente pobre. Ésta es producto del sistema que hemos creado, por ende hay que cambiar los modelos y conceptos rígidos de nuestra sociedad.
Muhammad Yunus
La vida es una enfermedad de transmisión sexual y la tasa de mortalidad es del cien por cien.
Ronald David Laing
Se le consideraba algo así como un intelectual porque algunos de sus tatuajes no tenían faltas de ortografía.
Terry Pratchett
La alegría, fecunda; el dolor da a luz.
William Blake
Frente al Estado único tengo el derecho de someterme al castigo, y este derecho no me lo dejaré arrebatar... Reconozco que esta especie de rebeldía sólo se reduce a una de las reminiscencias de los prejuicios ridículos de nuestros antepasados, que eran víctimas de lo que solían llamarse ideas "legales".
Yevgueni Zamiatin