Lo peor del pícaro es que las picardías que inventa son jocosas, caen simpáticas y parecen perdonables.
Gregorio Marañón
Haciéndose amigo de los obstáculos, ellos se transforman en un trampolín.
Florence Scovel Shinn
Che Guevara es la contrafigura de Mario Conde.
Gustavo Bueno
No sé qué es la muerte, pero no puede ser más terrible que esta vida.
Henri R. Lenormand
El esclavo no tiene más que un dueño; el ambicioso tiene tantos cuantas son las personas que pueden ser útiles a su fortuna.
Jean de la Bruyere
La fundamentación del Premio Rodolfo Walsh, para Chávez, suele ser más creativa, acaso, que la idea originariamente improvisada de concedérselo.
Jorge Asís
En más de tres siglos de ciencia todo ha cambiado excepto tal vez una cosa: el amor por lo simple.
Jorge Wagensberg
Como un ángel desterrado vine del cielo a la tierra.
Kase.O
A nadie le importamos.
Margot Robbie
Para millones de personas las drogas sirven hoy, como las religiones y la alta cultura ayer, para aplacar las dudas y perplejidades sobre la condición humana, la vida, la muerte, el más allá, el sentido o sinsentido de la existencia.
Mario Vargas Llosa
Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles.
Miguel de Cervantes
El racismo surge de la competencia. Pongamos por caso que usted y yo coincidimos en la escuela. Yo soy negra y usted blanco. En el momento en que yo saque mejores notas es muy común llevar ese nivel de competencia hacia términos absolutos basados en la raza. No se trata de que todos seamos iguales. Hay gente más inteligente y más guapa y menos afortunada. La vida es así. Lo que no hay es diferencia por las razas. Partimos de la misma base.
Nadine Gordimer
Abril, aguas mil.
Proverbio
No hay sabiduría, ni ningún discernimiento, ni ningún consejo en oposición a Jehová.
Salomón
El respeto a sí mismo es el indumento más noble y el sentimiento más elevado que pueda caber en el ánimo humano.
Samuel Smiles
Lo que el país verdaderamente necesita es un buen puro de a real.
Thomas Riley Marshall