Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible.
Gregorio Marañón
Si me dan a elegir, Alain sería mi compañero de equipo, es la única forma de demostrar que soy mejor que él.
Ayrton Senna
Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.
Benjamin Franklin
Ya te vas y me siento como helada, en qué me equivoqué, ya no entiendo nada, si soy una mujer dueña de su tinta dueña de su papel.
Celeste Carballo
Son mis ilusiones infantiles las que todavía me hacen decir si percibo una fisura en la coraza de un hombre: no todo está perdido, hace falta poco para hacer palpitar a ese corazón detenido.
Elias Canetti
El Estado no es o no debería ser otra cosa que la fuerza común instituida no para ser entre todos los ciudadanos un instrumento de opresión y de expoliación recíproca sino, por el contrario, para garantizar a cada uno lo suyo y hacer reinar la justicia y la seguridad.
Frédéric Bastiat
El casarse es terminar una serie de pequeñas tonterías con una gran estupidez.
Friedrich Nietzsche
He disfrutado de la felicidad que puede proporcionar el mundo: he amado.
Friedrich Schiller
El viernes es el día de los deja vu.
Jo Nesbø
Si quieres quererme, voy a dejar de querer, si quieres odiarme, no me tengas piedad.
Joaquín Sabina
Cuando leo que se asesinó a un hombre quisiera ser analfabeto.
José Narosky
El tiempo pasa con su escoba de olvidar y algunos la agarran. No es difícil barrer los recuerdos que las circunstancias tornan molestos.
Juan Gelman
Más mata una mala lengua que las manos del verdugo; el verdugo mata a un hombre, y una mala lengua a muchos.
Melchor de Palau
Cuando acabo un libro, nunca me siento demasiado satisfecho. Pero responde a lo que quería hacer, una vez que conseguí entenderlo, para bien o para mal.
Paul Auster
Más vale retener al diablo a la puerta que echarlo de casa.
Thomas Fuller
Chucu chucu chucu, eh, ¡qué cerquita!
Walter Nelson