La moza que piensa es tan estúpida como el hombre que se pinta.
Gotthold Ephraim Lessing
Malos tiempos corren cuando hay que demostrar lo evidente.
Alfonso Azuara
Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen.
Camilo José Cela
Alguien puede salir de la masa, pero esto no cambia nada; así que eso debemos tener en cuenta socialmente: las masas serán siempre las masas.
D. H. Lawrence
Un hombre común desenvainará su espada al ser ridiculizado arriesgando su vida, pero no puede ser llamado valiente por eso. El hombre verdaderamente grande no se inquieta incluso cuando de pronto se ha de enfrentar con hechos inesperados o crisis, ni se enoja cuando se encuentra en situaciones que no le incumben, y ello se debe a que posee un gran corazón y su mira es elevada.
Gichin Funakoshi
Tened cuidado con la tristeza, es un vicio.
Gustave Flaubert
¡Pílades y Orestes! Vuestra amistad, como los amores de los dioses, pertenece a la fábula.
Ignacio Manuel Altamirano
Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi propio mundo.
Ludwig Wittgenstein
Estoy haciendo versos para vos. ¡Y vos nunca supiste qué era un poema!
Luis Alfredo Arango
La peor ignorancia es aprender para saber y no para vivir.
Manuel Primo Iglesias
El capitalismo está en crisis debido a las políticas neoliberales, que han eliminado todos los controles. Este capitalismo es antisocial, egoísta.
Mario Bunge
¿El balance de la guerra fría? Un vencedor decidido a reemplazar la miseria soviética con la miseria liberal.
Michel Onfray
El líder capaz, entrena su suplente el cual puede delegar a voluntad cualquier detalle de su posición. Sólo de esta manera un líder se multiplica y se prepara para estar en muchos lugares y dar atención a muchas cosas al mismo tiempo.
Napoleon Hill
Sé por experiencia que el gran arte mexicano es el autoengaño.
Rafael Pérez Gay
Un optimista piensa que éste es el mejor de todos los mundos posibles. El pesimista tiene miedo de que eso sea cierto.
Ralph Waldo Emerson
De cien hombres que pueden soportar la adversidad, apenas habrá uno que pueda soportar la felicidad.
Thomas Carlyle