Otras más variadas: El fin supremo de la ciencia es la verdad: el fin del Arte es el placer.
Gotthold Ephraim Lessing
¿Por qué se ama a la mujer de la que estamos enamorados? Porque es.
Aldous Huxley
Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta.
Aristóteles
No puede ser bueno el que no sabe luchar y resistir.
Concepción Arenal
El sabio cuida principalmente de la raíz.
Confucio
También los sueños se sobreviven.
Fiódor Dostoyevski
Después de la muerte de mi hija Paula, pasé tres años tratando de exorcizar la tristeza con ritos inútiles. Fueron tres siglos con la sensación de que el mundo había perdido los colores y un gris universal se extendía sobre las cosas inexorablemente.
Isabel Allende
La educación formal te dará un medio de vida, la auto formación te hará ganar una fortuna.
Jim Rohn
Los grandes hombres son como las más hermosas flores. Crecen a pesar del estiércol que echan sobre ellos los envidiosos y los imbéciles.
Jules Barbey d'Aurevilly
Vosotros, poetas, habéis hecho del amor una inmensa impostura: el que nos toca en suerte siempre nos parece menos hermoso que esas rimas emparejadas como dos bocas una sobre otra.
Marguerite Yourcenar
Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia.
Martin Luther King
El valor del arte reside en su poder para aumentar nuestra fuerza moral o aumentar su influencia.
Odilon Redon
La esperanza nos sostiene, pero como sobre una cuerda tirante.
Paul Valéry
El fascismo es totalitario incluso en el hecho de que trata de poner la rebelión de la naturaleza oprimida contra el dominio directamente al servicio de este último.
Theodor Adorno
Detrás del gobierno visible se halla entronizado un gobierno invisible que no debe lealtad a nadie y no reconoce ninguna responsabilidad hacia el pueblo. Destruir este gobierno invisible, denunciar la blasfema alianza entre la corrupción económica y la corrupción política, es la principal tarea del estadista de nuestros días.
Theodore Roosevelt
Por la grandeza de un instante se mide, a veces, la grandeza de toda una vida.
Viktor Frankl