La experiencia del mundo no consiste en el número de cosas que se han visto, sino en el número de cosas sobre las que se ha reflexionado con fruto.
Gottfried Leibniz
No seas lo que otros quieran que seas; sé lo que tú eres.
Alejandro Jodorowsky
La rebelión y sólo la rebelión es creadora de luz, y esa luz no puede tomar más que tres caminos: la poesía, la libertad y el amor.
André Breton
El cuerdo de todo sale airoso por el atajo de la galantería.
Baltasar Gracián
Los hombres se asemejan a los Dioses cuando hacen el bien a la humanidad.
Cicerón
No se me ocurriría trabajar en otra esfera musical. Es la única música que me gusta, la de vanguardia. Así ha sido desde que era un niño... Nunca he tenido ningún tipo de interés por la música mainstream.
David Bowie
El trabajo es la fortuna del hombre.
Doménico Cieri Estrada
Nada es suficiente para quien lo suficiente es poco.
Epicuro
Por los méritos de la Santa Madre la Iglesia, en que yo mi esperanza tengo (y cuyos miembros vivos sois vosotros), confío en Cristo Nuestro Señor que me ha de oír y conceder esta gracia: que use este inútil instrumento mío, para plantar la Iglesia.
Francisco Javier
Le gusta al frió monstruo entrar en calor al sol de las conciencias limpias.
Friedrich Nietzsche
Vivimos mientras nos renovamos.
Henri-Frédéric Amiel
Pero en ti, en algún punto, tal vez fuera de ti misma, tal vez en el mismo ambiente que tensionas cuando llegas hay algo de muscular, de animal, carnal, pantera, de felino, de sustancia felina, o su manera, de animal, de animalmente, de crudo, cruel, de crudeza, que bajo ajada palabra persiste en la cosa seda.
Joao Cabral de Melo
No quiero tener que recurrir a hacer lo mismo que Eric Clapton. No quiero menospreciarle en modo alguno, pero no quiero tener que cambiar el estilo de mis canciones para que vayan bien con mi edad.
Kurt Cobain
Cuando entreno y le estoy pegando bien a la pelota, no me interesa contra quién esté jugando.
Marcelo Ríos
El cerebro es un paquete de ideas arrugadas que llevamos en la cabeza.
Ramón Gómez de la Serna
Tal vez no existen los buenos y los malos amigos; tal vez sólo hay amigos, gente que nos apoya cuando sufrimos y que nos ayuda a no sentirnos tan solos. Tal vez siempre vale la pena sentir miedo por ellos, y esperanzas, y vivir por ellos.
Stephen King