Entre tormentas ajenas, te das y te recibes a ti mismo.
Gottfried Benn
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores que un día te conté yo.
Amaia Montero
La persona que no se interesa por sus semejantes es la que tiene mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas en los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos.
Dale Carnegie
Llévame volando a la Luna, déjame jugar entre las estrellas. Déjame ver cómo es la vida en Júpiter y en Marte.
Frank Sinatra
La Primera Guerra Mundial fue una guerra que nadie quería y una catástrofe que nadie pudo haberse imaginado.
Henry Kissinger
No existe vértigo mayor que el que produce una cuartilla de papel blanco. Aquellos pentagramas dispuestos a que los rellenemos con notas tienen cierto semblante burlón que produce, cuando menos, respeto.
Joaquín Turina
El malvado descansa algunas veces; el necio jamás.
José Ortega y Gasset
Desear ser otra persona es un desperdicio de la persona que eres.
Kurt Cobain
En aquel momento yo estaba tratando que el club se volviera más atractivo para los jugadores, mejorando el servicio que se le daban, para que no tuvieran deseos de irse. Tan equivocado no estaba respecto de la sensación de abandono y de partida, legítima, profesional, humana y entendible, pero presente.
Marcelo Bielsa
Creatividad es un acto de fe; para crear, primero hay que creer.
Miguel Ángel Cornejo
Las culturas de empresas con como las culturas de países. No intentes cambiarlas. En su lugar, intenta trabajar con lo que tienes.
Peter F. Drucker
¡Eres tan feo que podrías estar en un museo de arte contemporaneo!
R. Lee Ermey
Soy aquel amante que nunca se muestra, muda en cada instante mi sombra siniestra.
Ramón María del Valle-Inclán
Les aterra oír que a los maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah, la gente amiga de la paz! Es la más digna del odio de los patriotas.
Sabino Arana
Pero ya sea que el cambio de paradigma nos empuje en direcciones positivas o negativas, o que se produzca de modo instantáneo o gradual, determina que pasemos de una manera de ver el mundo a otra. Ese cambio genera poderosas transformaciones. Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, son las fuentes de nuestras actitudes y conductas, y en última instancia de nuestras relaciones con los demás.
Stephen Covey
Ella es toda la paz, reservada, todos los deseos apasionados, el trueno elocuente de los soles nuevos, alegres, gritando en voz alta su alegría.
Stephen Vincent Benet