Pasa con la gloria lo que con la cocina: es preciso no presenciar las manipulaciones previas.
Goswin Joseph Augustin de Stassart
Cuando haces un mundo tolerable para vos, haces un mundo tolerable para otros.
Anaïs Nin
Los textos sagrados los escribe Dios, pero los interpreta el diablo.
Andrés Rábago García
No hacer nada es una enorme ventaja, pero no conviene abusar de ella.
Antoine de Rivarol
El tiempo pasa más aprisa cuanto más vacío está.
Carlos Ruiz Zafón
El caballo cachondo es como un cojo con muleta.
Enrique Jardiel Poncela
Me gusta reunirme con vosotros y también leer vuestros artículos. Ahí descubro que se me atribuyen frases geniales que jamás he dicho ni pensado.
Enzo Ferrari
Siempre se habla de cuánto una ama, pero rara vez se menciona cuándo una ha sido amada.
Isabel Allende
¡Oh, dulce concupiscencia de la carne! Refugio de los pecadores, consuelo de los afligidos, alivio de los enfermos mentales, diversión de los pobres, esparcimiento de los intelectuales, lujo de los ancianos. ¡Gracias, Señor, por habernos concedido el uso de estos artefactos, que hacen más que palatable la estancia en este Valle de Lágrimas en que nos has colocado!
Jorge Ibargüengoitia
Malo es que trabajen los hombres para morir ricos, no para vivir como tales hombres.
Juan Luis Vives
Quiero llegar a un bosque apenas sensitivo, hasta la maquinaria del corazón sin saldo.
Luís García Montero
Proletarios del mundo, buscad en vuestras profundidades, y allí encontrareis la verdad.
Néstor Majnó
La verdad es que, con el progreso, se priva al hombre libre de los grandes encantos y emociones de ser perseguido.
Pío Baroja
Y es así como, oyéndolo, no somos ya las cosas que nos pasan; somos, por obra de la música que nos transporta, sustrae y exalta, un desnudo pasar sin cosas; la más pura intensidad.
Santiago Kovadloff
Los enemigos como el odio y el apego carecen de piernas, brazos y demás miembros, y no tienen coraje ni habilidad, ¿cómo, entonces, han conseguido convertirme en su esclavo?.
Shantideva
Los dioses son justos y emplean nuestros vicios deleitosos como instrumentos para castigarnos.
William Shakespeare