Los oradores son similares a las ranas: éstas cróan en el agua; ellos en el estrado del tribunal.
Gorgias
Sólo se puede conocer lo que Dios habla a través de la naturaleza.
Adam Mickiewicz
Soy un hombre feliz por tener una profesión que me permite viajar tanto. Y también puedo hablar de fortuna al decir que soy pianista. Un gran instrumento el piano, lo suficientemente grande para no poder llevárselo. En lugar de practicar puedo leer, comer, beber y dedicarme a otras actividades. ¿No soy un hombre afortunado?
Arthur Rubinstein
La fantasía es un ingrediente necesario en la vida, es a forma en la vida en la que lo malo termina al final del telescopio.
Dr. Seuss
Estuve despierto durante horas, contemplando cómo dormías -murmura-. Puede que ya te amara entonces.
E. L. James
No voy a ser una estrella, voy a ser una leyenda.
Freddie Mercury
El escritor es sólo un pobre diablo que trabaja.
José Saramago
Persiguiendo los abstractos se suelen conseguir algunos concretos derivados de la búsqueda previa abstracta, pero el principal problema radica en poder ver lo conseguido en concreto.
Leandro Kabakian
La utilicé porque era un regalo y me gustaba, y no tengo nada más que decir.
Leire Pajín
Que dulce espera de la madrugada, ya te cansaste de tiritar, tu destino cerrado está o mi pasión o el aire te abrirán.
Luis Alberto Spinetta
Me revienta, como ver que en laboratorios, saturan las grasas que luego nos alimentan.
Nach
Y todos los océanos, todas las montañas, los arcángeles, la gente, las flores, todo se refleja en tus ojos.
Nikolái Gumiliov
El pobre todavía anda desamparado por el mundo. Busca la justicia, vota a las izquierdas, a las derechas, y no sabe dónde ponerse. En definitiva, vota a los políticos y en los políticos ya no se puede creer. Y eso revuelve las tripas de los pobres.
Pablo Milanés
Hay lugares en donde no se odia a la Policía, comisario. Pero en esos lugares usted no sería policía.
Raymond Chandler
¿Por qué no dormiré? Porque en la oscuridad hay ubicuos ejércitos que llegan de mi infancia.
Silvina Ocampo
La palabra es enemiga de lo misterioso y cruel delatora de lo vulgar.
Thomas Mann