Dios me hizo rey y el destino, que está en las manos de Dios, me envió a ese país: no soy más responsable, pues, de la muerte de esos sarracenos que ellos de mi nacimiento.
Gore Vidal
Por la razón o la fuerza.
Bernardo O'Higgins
Libertad, también debe ser limitada para ser poseída.
Edmund Burke
El arte, esa nueva y tiránica religión que se sitúa por encima del bien y del mal, y es indiferente al hombre, al placer, al dolor, a la moral, a la vida y a la muerte.
Gil Bejes Sampao
Lo último corrompido ¿no es el principio de lo engendrado?
Giordano Bruno
Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos.
Herbert Spencer
En nuestra patria y en nuestros tiempos no merece el honroso nombre de estadista el hombre que en todos sus planes de administración no incluye el de dar al pueblo la mejor educación posible.
Horace Mann
El éxito nunca es definitivo, el fracaso no es fatal. Es el valor que cuenta.
John Wooden
Acepto interpretar el papel de villano cada tres o cuatro años.
Kevin McKidd
La primavera es el despertar de la tierra. Los vientos de marzo son el bostezo de la mañana.
Lewis Grizzard
El secreto de la dicha está más en darla que en esperarla.
Louise M. Normand
Al principio de un cambio, el patriota es un hombre escaso y valiente, odiado y despreciado. Sin embargo cuando su causa tiene éxito, el tímido se le une, porque entonces ser patriota ya no cuesta nada.
Mark Twain
También era alegre como una alondra que cantara desde su alta torre, y se elevaba sobre los pensamientos como un águila, y era inocente como una tórtola de ojos mansos.
Mary Shelley
Un hombre no debe negar sus capacidades manifiestas, porque significa evadir sus obligaciones.
Robert Louis Stevenson
Si el alma está preocupada en sentir vergüenza y en superarla, no puede sentir placer.
Stendhal
De ello se sigue que de las afirmaciones absurdas y falsas - caso de que fueran universales- no puede haber entendimiento, aunque muchos piensen que las entienden, cuando en realidad se limitan a repetir palabras en voz baja o a aprendérselas de memoria.
Thomas Hobbes