Pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar.
Goethe
Adoro cuando los otros piensan mal de mi, pues no corro el riesgo de quedarme desilusionado si cambian idea.
Andrea Mucciolo
La gente ya no escucha discos, no los conoce realmente.
Andrés Calamaro
En mi país cambian los presidentes y no dicen nada, cambian los obispos, los cardenales, los jugadores de fútbol, cualquier cosa, pero el tango, no. El tango hay que dejarlo así como es: antiguo, aburrido, igual, repetido.
Astor Piazzolla
Las Fuerzas Militares deben ser anuladas, esto es puestas en tal estado que no puedan continuar la lucha. Haremos notar aquí que con la expresión aniquilamiento de los medios de combate enemigos nos referimos a la idea expuesta.
Carl von Clausewitz
La distancia no se mide en millas o kilómetros, como creemos. Se mide en lágrimas.
Fernando Gamboa González
A ese hombre le arde en el pecho el fuego sagrado del amor a la libertad.
Francisco de Miranda
La maldad no tiene por fin esencialmente el sufrimiento del otro, sino su propio gozo, bajo la forma, por ejemplo, de un sentimiento de venganza o de una fuerte excitación nerviosa.
Friedrich Nietzsche
Un talismán es cualquier objeto, sagrado o profano, con o sin apropiadas inscripciones de símbolos; no cargado, o consagrado mediante adecuado ritual mágico o meditación. Entre otras cosas ejerce en quien lo lleva un efecto auto-sugestivo. Está hecho para servir a una finalidad específica, para traer buena fortuna en algún sector de la vida o para alcanzar una meta específicamente denominada.
Israel Regardie
Cuando la verdad se digna a venir, su hermana libertad no estará lejos.
Mark Akenside
Una nube blanca cuchichea a su paso sobre los bananos.
Masaoka Shiki
En la vida has ido consiguiendo muchas cosas, pero has fallado en lo esencial, es decir, has fracasado. Esa idea te deprime profundamente.
Miguel Delibes
Leonardo da Vinci me aburre; tenía que haberse limitado a sus máquinas voladoras.
Pierre-Auguste Renoir
Para Dios, la única excusa es que no existe.
Stendhal
El narrador de mis libros es el hombre corriente. El grano de arena en la Historia. Aquel a quien nunca se pregunta, ese que desaparece sin dejar rastro, llevándose sus secretos a la tumba. Hablo de aquellos que no tienen voz. Los oigo, los escucho, los comprendo. La calle es para mí un coro, una sinfonía. Es infinitamente triste cómo todo se puede decir, susurrar y gritar en la nada.
Svetlana Alexijevich
Muchas gracias por el alivio.
William Shakespeare