Entre todos los pueblos, fueron los griegos quienes más bellamente soñaron el sueño de la vida.
Goethe
El sentido común es la colección de prejuicios adquiridos a los dieciocho años de edad.
Albert Einstein
Ser inculto en el modo de comer es despreciable ya que indica una falta de conocimiento básicos extensibles a otros campos.
Alicia Giménez Bartlett
Sólo un cantor de medianoche puede cantarle a las estrellas y sólo un pueblo que lucha podrá enderezar su senda.
Ángel Parra
Todo lo que permanezca ajeno al hombre es como si no existiera para él, mas no por ello deja de existir para los demás.
Carlos Bernardo González Pecotche
Daría mi vida por Perón y por el pueblo. Porque estoy segura que solamente dándola me ganaré el derecho de vivir con ellos por toda la eternidad. Así, fanáticas quiero que sean las mujeres de mi pueblo. Así, fanáticos quiero que sean los trabajadores y los descamisados.
Eva Perón
Me acosan unos pensamientos tan extraños y unas sensaciones tan lúgubres, se agolpan en mi cabeza unas preguntas tan confusas, que no me siento ni con fuerzas ni con deseos de contestarlas. No seré yo quien ha de resolver todo esto.
Fiódor Dostoyevski
Es más fácil ser sabios con otros que con nosotros mismos.
François de La Rochefoucauld
No hay hombre más maldito que aquel que mata a la sangre de su sangre.
George R. R. Martin
La melancolía es una tristeza, un deseo sin nada de dolor, parecido a la tristeza en la misma medida en que la neblina se parece a la lluvia.
Henry Wadsworth Longfellow
La inmigración es un problema porque hay más de la que debería haber.
Josep Antoni Duran i Lleida
Generalmente se dice, y con razón, que el amigo de todos no es amigo de nadie.
Louis Bourdaloue
No se puede concebir la variedad de sentimientos que me llevaban adelante, como un huracán, con el primer entusiasmo de éxito.
Mary Shelley
¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!.
Miguel de Cervantes
La historia se nutre tanto de los testimonios de los reyes como de los de sus ayudas de cámara.
Voltaire
La naturaleza vuelve a los hombres elocuentes en las grandes pasiones y en los grandes intereses.