Ahora bien, lo que han establecido los hombres no siempre es apropiado, ya sea justo o injusto; en cambio, lo que establecieron los dioses está siempre en su lugar, sea justo o injusto.
Goethe
Como lo sabe cualquier padre de un niño pequeño, la conversión de un objeto grande en fragmentos pequeños es significativamente más fácil que el proceso inverso. (Los físicos incluso le han dado un nombre a este efecto: segunda ley de la termodinámica).
Andrew S. Tanenbaum
Sonríe mostrando sus dientes, blancos y perfectos. Contengo la respiración. Es realmente guapo. Debería estar prohibido ser tan guapo.
E. L. James
La tragedia de la guerra moderna es que los hombres jóvenes mueren luchando entre sí en lugar de luchar contra los enemigos reales en sus capitales.
Edward Abbey
Miserable es el estado de ánimo de aquel que tiene pocas cosas que desear y muchas que temer.
Francis Bacon
Sólo se puede salir de la crisis trabajando más y ganando menos.
Gerardo Díaz Ferrán
Aún no ha nacido la persona que pueda amarme como yo amo.
Jean-Jacques Rousseau
Ellos están en la final, y desde mi corazón espero que la ganen. La noche les pertenece a ellos y no busco criticarlos.
José Mourinho
Malo es que trabajen los hombres para morir ricos, no para vivir como tales hombres.
Juan Luis Vives
La música fue siempre del alma un fiel espejo, donde involuntarios brillan sus íntimos afectos.
Juan Meléndez Valdés
Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad.
Julio Verne
Pensar es el mayor error que un bailarín puede cometer. No hay que pensar, hay que sentir.
Michael Jackson
Hay ladrones a los que no se castiga, pero que roban lo más preciado: el tiempo.
Napoleón Bonaparte
Si, he estado pensando: vivimos sin un futuro. Eso es lo sorprendente: con las narices apretujadas contra una puerta cerrada.
Virginia Woolf
Sólo el trabajo que es producto de una compulsión interna puede tener significado espiritual.
Walter Gropius
La lengua vasca es una de las lenguas de más perfecta formación, sorprendente por su vigor, la estructura de sus palabras, la brevedad y la osadía de la expresión.
Wilhelm von Humboldt