Las mayores dificultades están donde no las esperamos.
Goethe
Los proyectos de felicidad son, tal vez, la única felicidad de este mundo.
Alfred de Musset
El orgullo es el que engendra la incredulidad. El hombre orgulloso no admite nada superior a si mismo.
Allan Kardec
En México, todavía, el valor de caudillos, mártires, artistas notables y valores del hogar sólido se determina por el número de estatuas que consiguen, y por la mezcla de terquedad y docilidad con que monumentos y bustos aceptan el avance omnívoro de lo urbano. Y que se cuiden los iconoclastas. Ya lo advirtió Jean Cocteau: El riesgo de un destructor de estatuas es convertirse en una.
Carlos Monsiváis
La juventud vive de la esperanza; la vejez del recuerdo.
George Herbert
Cuando una mujer ama a un hombre se le conoce enseguida: no sabe hablar de otra cosa.
Georges Duhamel
Diríase que el lujo y la elegancia, el adorno y la joya que la dama pone entre sí y los demás, llevan el fin de ocultar su ser íntimo, de hacerlo más misterioso, remoto e inasequible.
José Ortega y Gasset
He matado a dos personas desde medianoche, no he dormido en 24 horas. Así que quizás... quizás debería tenerme un poco más de miedo del que me tiene ahora.
Kiefer Sutherland
Si eres flexible, te mantendrás recto.
Lao-Tse
En todo el dolor que desgarra el corazón, el Varón de los Dolores tiene su parte.
Michael Bruce
La descomposición de todo gobierno comienza por la decadencia de los principios sobre los cuales fue fundado.
Montesquieu
El sufrimiento empieza a disolverse cuando cuestionamos la creencia o la esperanza de que hay algún lugar donde ocultarse.
Pema Chödron
En el pecho del sabio, aun sanada la herida, queda señal.
Séneca
El bolígrafo es más poderoso que la espada si la espada es corta y el bolígrafo es agudo.
Terry Pratchett
Puedes juzgar a los demás cuando te conozcas a ti mismo. Ahora dime: ¿Quién entre nosotros es culpable y cuál inocente?
Yibrán Jalil Yibrán
No se puede subir la escalera del éxito vestido con el traje de fracaso.
Zig Ziglar