Lo peor que puede ocurrirle al hombre es llegar a pensar mal de sí mismo.
Goethe
Lo que poseo pertenece al Partido. Si éste dejara de existir, al Estado, si el Estado también fuese destruido, ninguna decisión más es necesaria por mi parte.
Adolf Hitler
El punto sobre una gran historia es que tiene un principio, un desarrollo y un final.
Alan Rickman
Soy música. No estoy tratando de ser diplomática, ya sabes, tratando de conseguir mis 15 minutos. Sólo soy una música honesta.
Amy Winehouse
Al que todo lo pierde, le queda Dios todavía.
Arthur Schopenhauer
El orden, sin embargo, nos viene dado y no es posible sustituirlo por el amor. Sería ilusorio.
Bert Hellinger
Ahora me doy cuenta de que mis reglas de oro han sido no hacer nada a medias y no menospreciar ninguna de mis tareas, cualesquiera que fueran.
Charles Dickens
Cuando la gente me pregunta una y otra vez si trabajé en Inteligencia Militar durante la Segunda Guerra Mundial, yo les pregunto: ¿Sabes guardar un secreto?. Cuando ellos me contestan que sí, les digo: pues yo también.
Christopher Lee
Cuando a la bondad del alma se le une la belleza del cuerpo, todos se acercan al ser afortunado y se detenien ante él.
El cielo está agradecido, vivimos en una época en la que nadie muere de amor, excepto en escena.
John Osborne
Si es un verdadero amigo, no habrá que perdonarle jamás nada.
José Luis Coll
Pero aquel que no piensa en el cuerpo se convierte más fácilmente en su víctima.
Milan Kundera
A partir de ese momento, nunca volvió a comportarse de una forma tan violenta pero su mente quedó trastornada para siempre. Parecía como si se hubiera transformado en la de una demente. El doctor aseguró que no había ninguna esperanza de recuperación. Se trataba de una enfermedad llamada paranoia, y estaba motivada por la convulsión emocional producida por un disgusto inesperado.
Mori Ogai
Sólo los sabios de la clase superior y los estúpidos de las clases bajas no pueden cambiar.
Neal Stephenson
La alegría, cuanto más se gasta, más queda.
Ralph Waldo Emerson
La importancia no está en el tema, en la decoración, en el armazón, sino en la dinámica interior. Cuando se consigue cargar a los personajes de una tensión suficiente, e inventar escenas, se obtiene un efecto igual y de manera más verídica, más natural.
Stefan Zweig