La juventud quiere ser estimada más que ser instruida.
Goethe
La verdad es la hija del tiempo.
Alice Stewart
Nadie puede pedir perdón por la historia. Ésta es la que es y somos hijos de ella.
Arturo Pérez-Reverte
Si habrá crisis, bronca y hambre, que el que compra diez de fiambre hoy se morfa hasta el piolín.
Enrique Cadícamo
Un gran hombre demuestra su espíritu con palabras delicadas y acciones firmes.
Felipe Stanhope de Chesterfield
¡Audacia y más audacia, y siempre audacia!
Georges-Jacques Danton
No todos los extrañados son poetas o filósofos profesionales. Casi siempre empiezan por serlo o por querer serlo, pero llega el día en que se dan cuenta de que no pueden o que no están obligados a esa response casi fatal que es el poema o la filosofía frente al challenge del extrañamiento.
Julio Cortázar
Tu primer deber es procurar tu propia felicidad. Siendo dichoso, harás también dichosos a los demás. El hombre dichoso no puede ver más que gente dichosa en torno suyo.
Ludwig Feuerbach
A veces suelo autocalificarme de conservador porque no he corregido mi visión del mundo desde que cumplí cincuenta años y decidí que ya era responsable de mi cara.
Manuel Vázquez Montalbán
En la cama pasa de todo.
Monica Vitti
He visto también la imprescindible complicación amorosa de un tercero; pero no estando mi espíritu apto para la intriga, me imagino este principio de amor un final de film que prolongará en los buenos espíritus la idea de la felicidad.
Pablo Palacio
Muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice.
Píndaro
Que las empresas tengan especial influencia en la política significa que la democracia está enferma. El propósito de la democracia es asegurarse de que los ricos no tienen una influencia proporcional a su riqueza.
Richard Stallman
Yo soy gente normal. Yo cocino. A ver si salgo en un programa de televisión cocinando un plato guatemalteco. Hago un poco de todo.
Rigoberta Menchú
Gru vuelve a la carga, con coches chulos, gadgets y armas.
Steve Carrell
En la risa hay siempre una especie de alegría que es incompatible con el desprecio o la indignación.
Voltaire